Una experta en imagen analiza todo lo que hay detrás de la vestimenta de León XIV: "Demuestra mucha personalidad"

Madrid

Horas después del nombramiento de León XIV como nuevo papa, los ojos del mundo continúan sobre la figura de Robert Francis Prevost, el primer pontífice estadounidense y el 267 de la historia de la Iglesia. Agustino, de 69 años, ya se espera, según indican la mayoría de los analistas, que el papa continúe el proyecto franciscano.

Pero todavía hay cuestiones de las que no se tiene una idea clara. Una de ellas es la vestimenta que utilizará León XIV, que aún así ya ha dado una primera imagen al mundo desde el balcón de la basílica de San Pedro. "Me ha dado una sensación de mucha personalidad", ha señalado la analista y consultora de imagen política Anitta Ruíz en Hora 25.

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"Todo el mundo estaba pensando qué iba a pasar, si iba a renunciar a toda la liturgia vaticana que hizo Francisco o si iba a volver a la tradicional muceta de papas anteriores. El hecho de que haya recuperado toda esa simbología barroca de la iglesia católica me parece que demuestra mucha personalidad por su parte", ha comentado Ruíz.

Y es que, más allá de la imagen que ha proyectado el papa, la analista sitúa su decisión como una muestra de "respeto a las tradiciones que para muchos pueden ser excesivas, pero que no dejan de estar muy vinculadas a la Iglesia". Una seña de identidad que, según Ruíz, echaban de menos los fieles: "Mucha gente sí que echaba de menos el tradicionalismo estético del Vaticano", ha asegurado.

Diferencias con Francisco

A pesar de que la mayoría de expertos apunten a una continuidad con el papado de Francisco I, la primera imagen que ha mostrado León XIV podrían indicar un distanciamiento estético. "Francisco decidió salir prácticamente desnudo, entendedme la palabra, simplemente con la sotana", ha recordado Ruíz.

"Conservó su cruz pectoral, una cruz de plata de hierro y ni siquiera se puso el anillo del pescador, sino que conservó su anillo", ha apuntado también la analista. Ruíz, que ha explicado que León XIV ha salido con la muceta y con la toga, ha insistido en que todo ello "está vinculado al ejercicio papal desde hace siglos".

"También se ha cambiado la cruz pectoral para ponerse la cruz papal que es en oro y también el anillo", ha añadido. "Hemos recuperado toda la simbología estética vaticana que habíamos perdido durante el tiempo de Francisco", ha continuado diciendo Ruíz.

Una imagen que vale más que mil palabras

Y es que la analista ha destacado especialmente el momento en el que León XIV ha salido al balcón a ofrecer su primer discurso por la potencia y significado de la imagen. "La ropa habla y es el primer mensaje que lanzamos al mundo antes de abrir la boca", ha asegurado Ruíz. "Antes incluso de pronunciar su nombre ya estamos viendo esa imagen del papa".

La analista ha calificado de "mensaje muy potente" el haber recuperado toda la simbología vaticana e, incluso, se ha atrevido a lanzar una apuesta. "Creo que sí que le veremos mucho con sus zapatos, pero creo que también recuperaremos los zapatos rojos", ha concluido Ruíz entre risas.