Así fue la reacción de los periodistas de los informativos de TVE al ver la fumata blanca en el Vaticano
Desde el equipo de la cadena pública han compartido la radiografía de aquel día y cómo vivieron la elección del nuevo papa sus enviados especiales

Marta Carazo y Alejandra Herranz mientras esperaban la fumata blanca. / Telediarios de TVE

Madrid
Hace apenas dos días se vivía un momento histórico en todo el mundo: se había elegido al nuevo papa que tomaría el puesto que Francisco había dejado vacante. Millones de personas se concentraron en la plaza de la Basílica de San Pedro para ser testigos de este acontecimiento, que la gran mayoría del mundo siguió a través de los medios de comunicación que emitieron la información minuto a minuto a lo largo de la intensa jornada de cónclave.
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Una de las cadenas más visitadas en España fue RTVE, quien interrumpió su programación en varias ocasiones para mantener actualizados a los espectadores durante la larga jornada de elección del nuevo papa. Pero, ¿cómo vivió aquella fumata blanca el equipo de informativos?
A esta cuestión han respondido desde la cadena pública, mostrando una radiografía de lo que fue aquel cónclave y las reacciones de las periodistas enviadas especiales al Vaticano para cubrir el acontecimiento. Ellas fueron Marta Carazo y Alejandra Herranz, que durante dos días esperaron la salida de ese humo blanco que simbolizaría la elección de un nuevo papa.
Las presentadoras vivieron dos fumatas negras
Llegaron un miércoles hasta la plaza de la Basílica de San Pedro con motivo de una cobertura especial del primer día de cónclave. Aquel día las presentadoras no tuvieron suerte, y la fumata salió negra, aunque lo hizo justo antes de entrar a informativos, lo que les dio la posibilidad de contar lo ocurrido en tiempo real. "Ni guionizándolo sale así", ha narrado el periodista Carlos del Amor en esta 'Anatomía de una fumata'.
Y es que bajo las cámaras de la cadena pública salía la primera fumata negra. "Humo, humo", decían desde la realización del informativo. Y no sería la única vez, pues después de otro resultado negativo tras las puertas de la Basílica, el foco volvía a estar puesto en la chimenea del Vaticano. Eran las 18:00 horas y Carazo y Herranz llevaban tiempo esperando el resultado de la cuarta votación, quizá intuyendo que sería la última. "Es una señal", decía esta última sobre las dos gaviotas que se colaron en todas las televisiones del mundo.
Por fin, siete minutos más tarde el humo blanco salía de la chimenea. Los 133 cardenales habían tomado una decisión. "Vamos, vamos, vamos. ¡Fumata blanca. Vamos allá!", decían emocionadas Carazo y Herranz, que ya se preparaban para interrumpir la telenovela que estaban emitiendo en aquel momento en la cadena pública. Lo mismo hacía desde su lugar Sagrario Ruiz, otra de las corresponsales enviadas, y las cámaras que ya intentaban conectar con el estudio para narrar la llegada de un nuevo pontífice: el papa León XIV.
Este sábado, dos días después de que el cardenal Prevost se colocase el traje papal, la chimenea del Vaticano ya se está desmontando y las presentadoras ya han vuelto a España para seguir narrando historias. Pero, eso sí, con el recuerdo de haber vivido una nueva fumata blanca en la historia del cristianismo.