Tiempos difíciles, el llamamiento de las artes a la paz y la unidad
De la Guerra Civil española a la Segunda Guerra Mundial, libros, exposiciones y teatro dan cuenta de los tiempos difíciles que atravesamos un siglo después
Tiempos difíciles, el llamamiento de las artes a la paz y la unidad
1936 ha sido la gran triunfadora de los Premios Talía esta semana. La Academia de las Artes Escénicas ha hecho un emotivo llamamiento a la paz y a la unidad. Precisamente esta semana ha llegado al Ateneo de Madrid una magnífica exposición de dibujos de los niños y niñas de la Guerra Civil española. ¡Y además dibujan! es una muestra conmovedora que reúne dibujos que nos permiten vislumbrar la perspectiva de los más pequeños en medio de un conflicto bélico, expresando sus miedos, esperanzas y la realidad que les tocó vivir. Una ventana al pasado que nos permite conectar con un momento histórico crucial.
La muestra está comisariada por Vladimir Merino. Su madre fue una de las miles de niñas refugiadas aquellos años en la antigua URSS. El origen el origen de los dibujos está en una carpeta que editó el Ayuntamiento de Madrid con Manuela Carmena y dentro de esta carpeta había un libro que se había editado en Estados Unidos, en el año 38, con algunas reproducciones de estos dibujos que estos niños, en los años 37 y 38, hacían reflejando sus propias experiencias.
"Son miles de dibujos, así que hay quien dice que posiblemente sea la primera vez en la que los niños, a través de sus dibujos, hacen de periodistas y expresan una guerra", nos explica Merino. "El libro que se publicó en Estados Unidos para una exposición en 1938 fue prologado por Aldous Huxley, el gran escritor de Un mundo feliz. En ese prólogo, este escritor decía que si las ciudades poseen sistema antiaéreo, los aviones vuelan muy alto lanzando las bombas. Si las ciudades no poseen sistema antiaéreo, los aviones, en este caso siempre eran aviones alemanes, los aviones, rozando los campanarios de las iglesias, ametrallaban a la gente", añade.
Para el comisario de la muestra hay un dibujo especialmente significativo, el de una niña llamada Mercedes que refleja un bombardeo. "Las bombas son lágrimas, lo que para mí refleja dos cosas: la capacidad artística, expresiva que podía tener esa niña y el verdadero drama que estaban padeciendo en ese momento", nos cuenta. Un homenaje a la infancia, que nos sensibiliza sobre la guerra, nos recuerda las consecuencias de los conflictos bélicos en la población civil, especialmente en los niños.
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
Dibujo de los niños de la guerra en la exposición 'Y además dibujan' / Cedida Ateneo de Madrid
¡Y además dibujan! es una forma de promover la paz, de reflexionar sobre la importancia de la paz, de fomentar el diálogo y la convivencia, que reclamaba Juan Vinuesa en la gala de los Talía, a través del arte. Una manera de preservar la memoria histórica para futuras generaciones. Vladimir Merino lamenta la falta de empatía y solidaridad que tenemos en este momento, con cantidad de niños y de personas que sufren situaciones de guerra. "De España salieron aproximadamente 32.000 niños buscando refugio. Unos 3.000, aproximadamente, fueron a la Unión Europea. Todos los niños fueron recibidos con mucho esmero, con mucho cariño en todos los países a los que fueron. Y parece que es un ejemplo que no hemos aprendido, porque en este momento sí es cierto que tenemos niños refugiados de Ucrania, pero del resto del mundo prácticamente cerramos los ojos y cerramos las puertas para darles acogida", concluye.
Vivimos tiempos difíciles, decía Emilio Gutiérrez Caba, de 82 años, también en los Premios Talía. Coincide con la escritora canadiense Margaret Atwood, la de El Cuento de la Criada, que nació en 1939. Tiene 85 años y tiene memoria. Esta semana advertía de lo siguiente durante el discurso de aceptación de un premio: "La polarización política y religiosa, que parecía estar en declive durante la última parte del siglo XX, ha aumentado de forma alarmante en la última década. Para mí, el mundo actual se parece más a los años 30 y 40 del siglo pasado que a los 80 años transcurridos desde entonces”.
La libertad y las palabras están hoy amenazadas, lamenta Atwood, como no lo han estado en casi cien años. Por eso hemos querido emprender este recorrido por la memoria y por la historia, que tiene huellas dactilares, advertía esta semana Luis García Montero. "Marca los objetos de la realidad, pero nos marca la piel, se sedimenta en nuestra educación sentimental", decía el director del Instituto Cervantes durante un homenaje a Manuel Vázquez Montalbán, acompañado de Jordi García, Maruja Torres y Eduardo Mendoza, último Premio Princesa de Asturias de las Letras.
MADRID, 13/05/2025.- El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero (d), los escritores Maruja Torres (c), Eduardo Mendoza (i), y el crítico y ensayista Jordi García (2d) participan este martes en un acto en el que Instituto Cervantes recibe el legado in memoriam del escritor Manuel Vázquez Montalbán, en Madrid. EFE/ Zipi / ZIPI ARAGON
Escritor, cronista o poeta, Manuel Vázquez Montalbán fue uno de los intelectuales indispensables del último cuarto del siglo XX español, hijo de la posguerra, de la España de un plato único de comida, que recordaba García Montero, para quien Vázquez Montalbán fue un escritor que trató a través de sus obras de «buscar alternativas a los sistemas» que no le gustaban, «vigilando las dinámicas de poder». Luis ha alabado también su paso por la novela policíaca en un momento en el que no estaba valorada en España.
"Se trata de vivir y tomar conciencia de que la historia tiene huellas dactilares y marca nuestra realidad. Y la realidad de Manuel Vázquez Montalbán fue la realidad de un hijo de un militante del Partido Socialista Unificado de Cataluña, que creció en la dictadura y que decidió militar en favor de la democracia. Y militar para él fue pertenecer a un partido, pero fue también tomar conciencia de que su vocación personal era algo que estaba implicado en la historia y que se relacionaba también con las apuestas democráticas", subraya García Montero.
MADRID, 13/05/2025.- El Instituto Cervantes recibe el legado in memoriam del escritor Manuel Vázquez Montalbán, este martes. EFE/ Zipi / ZIPI ARAGON
Comprometida con la historia y con la democracia, retratista también de ese paso de la dictadura a la Transición, es la fotoperiodista Marisa Flórez, que nos ha presentado en la Sala Canal Isabel II de la Comunidad de Madrid Un tiempo para mirar (1970-2020), un viaje por su trayectoria creativa, sobre los acontecimientos sociales y políticos de la historia reciente de España, desde la inauguración de la vida parlamentaria hasta las primeras manifestaciones o la llegada de El Guernica.
Marisa Flórez es la demostración del poder que las fotografías pueden llegar a tener en nuestras vidas, en nuestra historia. Esta exposición se enmarca dentro de PhotoEspaña 2025, una edición -la vigésimo octava- precisamente dedicada a la relación de la fotografía con la historia y, en particular, sobre la fotografía que nació después de la Segunda Guerra Mundial, este año que se cumplen 80 de su final.
Así que vamos a seguir el recorrido en el Guggenheim Bilbao -en este Día Internacional de los Museos- con Helen Frankenthaler, todo un referente de la pintura estadounidense durante el periodo de posguerra, de la Segunda Guerra Mundial. Al museo ha regresado la neoyorkina, que desempeñó un papel esencial en la transición del Expresionismo Abstracto a la Pintura de Campos de Color. La artista, conocida por haber inventado la técnica de “empapar y manchar”, sigue inspirando a las nuevas generaciones. Pintura sin reglas se llama la exposición que reúne 30 obras hasta finales de septiembre.
Pared abierta (Open Wall), 1953. 2025 Helen Frankenthaler Foundation, Inc./Artists Rights Society (ARS), New York / VEGAP / Rob McKeever, cortesía: Gagosian
Sueño occidental (Western Dream), 1957, de Helen Frankenthaler. 2025 Helen Frankenthaler Foundation, Inc./Artists Rights Society (ARS), New York / VEGAP / Rob McKeever, courtesy: Gagosian
Tutti-Frutti, 1966 de Helen Frankenhaler. 2025 Helen Frankenthaler Foundation, Inc./Artists Rights Society (ARS), New York / VEGAP / Brenda Bieger, Buffalo AKG Art Museum
El límite humano (The Human Edge), 1967, de Helen Frankenhaler. 2025 Helen Frankenthaler Foundation, Inc./Artists Rights Society (ARS), New York / VEGAP / cortesía Everson Museum of Art, Syracuse
Mesa Matisse (Matisse Table), 1972, de Helen Frankenthaler. 2025 Helen Frankenthaler Foundation, Inc./Artists Rights Society (ARS), New York / VEGAP / Jeffrey Sturges, cortesía: Helen Frankenthaler Foundation, Nueva York
Luz oriental (Eastern Light), 1982, de Helen Frankenthaler. 2025 Helen Frankenthaler Foundation, Inc./Artists Rights Society (ARS), New York / VEGAP / Rob McKeever, courtesy Gagosian
Del arte a la literatura con otra historia, la que ha escrito Phillippe Sands, abogado y catedrático de Derecho Internacional, que ha desarrollado una carrera jurídica de amplio alcance en tribunales como la Corte Penal Internacional y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, donde ha participado en casos como el genocidio de Ruanda, la guerra de Yugoslavia o la invasión de Irak. El también escritor británico ha publicado con Anagrama Calle Londres 38. Dos casos de impunidad: Pinochet en Inglaterra y un nazi en la Patagonia.
Después de indagar en los juicios de Núremberg y de examinar el pasado europeo a través de la biografía del nazi Otto Wächter, cierra una trilogía con un preciso relato que vincula las historias del dictador Augusto Pinochet (su arresto fue único en la historia, nunca se había detenido a un gobernante en otro país) y el criminal de guerra nazi exiliado en Chile. Dos historias cruzadas que dejan claro el punto ideológico de Pinochet, pero, además, nos muestran dos grandes revelaciones que el autor ha probado a lo largo de este documentado e intenso libro, que a veces parece un thriller de Costa-Gavras.
Y terminamos este episodio especial de La Hora Extra dedicado a la paz y a la unidad en el teatro, con el estreno en Madrid, en el Teatro Fernán Gómez, de Casa de muñecas, de Henrik Ibsen. Un clásico que ha adaptado Eduardo Galán, protagonizado por María León y dirigido por Lautaro Perotti. Si las mujeres son las grandes damnificadas de las guerras, como nos advertía Kamel Daoud, premio Goncourt 2024, esta obra nos recuerda también que en 150 años los derechos y libertades de las mujeres han avanzado mucho, pero siguen sujetas a estrictas normas y restricciones sociales y morales, en la intimidad de la familia y en la sociedad, como advierte la actriz protagonista.
María León: "Como mujer y andaluza, he tenido que aprender a tomarme en serio a mí misma para que me tomen en serio los demás"