España envejece, ellos trabajan: el papel crucial de los extranjeros en el sistema laboral

Madrid

Los extranjeros se han convertido en el motor visible del empleo. España cuenta con tres millones de trabajadores foráneos que representan el 13,88% del total de ocupados, con 22 provincias por encima de esta marca, además de Ceuta y Melilla.

Su presencia no solo es significativa, sino que resulta esencial para el sostenimiento del sistema económico y social del país. Organismos como el Banco Mundial y la Comisión Europea calculan que harán falta alrededor de 250.000 migrantes al año para sostener nuestro Estado del Bienestar, algo que pretender impulsar el nuevo Reglamento de Extranjería que entra hoy en vigor.

Más jóvenes, más activos

Las estadísticas dejan datos contundentes. Por grupos de edad, la afiliación entre los menores de 35 años de origen extranjero supera en 10 puntos porcentuales a la de los nacionales. Quienes proceden de otros países tienen una participación en el mercado laboral del 35% frente al 24,1% de los nacionales.

Su afiliación tiene más peso y esto refleja, por un lado, el problema demográfico de nuestro país, cada vez somos menos y por otro, que quienes llegan, lo hacen en edad de trabajar.

Tal es así que el 60% de los menores no acompañados o jóvenes extutelados de entre 16 y 23 años con autorización de residencia en vigor estaban afiliados a la Seguridad Social a 31 de diciembre. 

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¿De dónde vienen y en qué trabajan?

Casi el 70% de los trabajadores extranjeros provienen de países no europeos, siendo  Marruecos, Rumanía, Colombia, Italia y Venezuela son los países que más afiliados aportan.

La mayoría se ocupan en el Régimen Especial Agrario (38,43%) y en el del Hogar donde, ellas, las mujeres extranjeras que nos cuidan en nuestras casas representan el 42% del total de cotizantes en ese sector.

Quienes proceden de otros países suelen ocupar los empleos que los nacionales no queremos: en el último año su presencia en las actividades relacionadas con el transporte y el almacenamiento ha crecido un 25,54% y en la hostelería su participación es del 28,34%.

Un cambio notable se observa en el ámbito del trabajo autónomo. En los últimos doce meses, la participación de extranjeros en ocupaciones de alto valor añadido, es decir, las relacionadas con las ciencias, la información y la comunicación, ha aumentado un 50%. Esto no solo implica una mayor cualificación, sino también que quienes llegan crean empleo. 

Del campo a la costa

La presencia de trabajadores extranjeros varía la comunidad autónoma y la provincia con diferencias muy significativas. De media, su participación en el mercado laboral roza el 14% del total de afiliados en España, pero 22 provincias —además de Ceuta y Melilla— superan ese porcentaje.

En Huelva, por ejemplo, suponen el 28% de los ocupados; en Almería, el 24%; y en Baleares, el 22%. Son zonas con fuerte actividad agraria y turística. Pero los extranjeros también están ayudando a fijar población en el centro de la península, en zonas de la España vacíada como Huesca (19,43%), Teruel (16,03%) y Soria (13,84%).

Sin embargo, esta distribución no es homogénea: en provincias como Jaén y Córdoba, su presencia no alcanza el 4%.