Marlaska asume el "error" por el contrato de armas con Israel, aunque un mes después aún sigue vigente
El ministro del Interior ha admitido, en su explicación de apenas 9 minutos, que la rescisión del contrato aún no se ha producido y ha destacado que el Gobierno ha "sabido resolver" el escándalo
Madrid
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados para explicar su gestión del escándalo provocado por un contrato de compra de 15 millones de balas a Israel. Marlaska ha admitido el "error" y ha liquidado el tema en poco más de 9 minutos.
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A pesar del revuelo que se montó, ese contrato sigue vigente. "Está en proceso de rescisión", ha reconocido el propio Marlaska. La Cadena SER ha podido comprobar que la orden para prohibir la importación de esas balas no se ha ejecutado todavía.
En plena Semana Santa y sin informar a la Moncloa, Interior decidió, tal como avanzó la Cadena SER, formalizar la compra de munición a Israel que el presidente del Gobierno había ordenado anular seis meses atrás.
La promesa, verbalizada en su día por el propio Sánchez en el Congreso de los Diputados, o por la ministra Alegría desde la sala de prensa del Consejo de Ministros, implicaba no realizar ningún tipo de compraventa de armas al país hebreo para no contribuir indirectamente a su operación militar en Gaza.
Interior sin embargo optó por seguir adelante con la adquisición de los 15 millones de balas, atendiendo al criterio del abogado del Estado adscrito a ese departamento, según el cual no era aconsejable paralizar la compra en un punto tan avanzado del proceso.
Sin embargo, finalmente el Gobierno volvió a rectificar y anunció que bloquearía de forma unilateral el contrato de compra de balas israelíes. Esta situación desató una crisis entre la parte socialista del Ejecutivo y sus socios de investidura que ha llegado a poner en cuestión la gestión de Marlaska.
Compromiso con la causa palestina
Por eso, este miércoles el ministro del Interior ha comparecido para tratar de pasar página en este asunto. "Este ministro comparte sin fisuras el compromiso del Gobierno español con la causa palestina y la paz en Oriente Medio", ha arrancado Marlaska. "Y eso incluye nuestra negativa a vender y comprar armamento al Estado de Israel o sus empresas".
El titular de Interior ha asumido el "error" o "desajustes puntuales" con aquel contrato, pero ha destacado que el Gobierno ha "sabido resolverlo". Marlaska ha reconocido que, en seis meses, su equipo fue incapaz de encontrar "una solución que no supusiese un perjuicio patrimonial para el Estado", al tener que indemnizar a la empresa israelí.
El ministro del Interior ha admitido que, al final, fue necesario que el Gobierno implicase a otros ministerios para poder rescindir este contrato.
"Ha sido necesario que el Gobierno de España, con otros departamentos, haya encontrado un nuevo mecanismo que sí permite rescindir la adjudicación", ha explicado. "Este contrato está en proceso de rescisión".
"Ha generado un problema"
"Tenemos claro el compromiso firme de no contratar armamento con empresas israelíes y así va a ser", ha añadido Marlaska. "Este contrato ha generado un problema, pero hemos sabido resolverlo de una manera coordinada y eficaz".
"Estamos trabajando juntos para encontrar las mejores soluciones y así vamos a seguir haciéndolo. Eso es lo que hace un Gobierno, trabajar para solucionar los problemas", ha apuntado.
El ministro del Interior también ha querido dejar claro que "los suministros para las Fuerzas de Seguridad del Estado están garantizados". "Dejemos que los procedimientos administrativos avancen antes de desinformar", ha dicho a este respecto.
Llama la atención que, en su intervención inicial antes de dar paso al resto de grupos, Fernando Grande-Marlaska haya despachado el asunto de las balas israelíes en tan solo 9 minutos, mientras ha dedicado 18 minutos a la reforma del reglamento de extranjería.
