La época en la que una legendaria saga española de actores lo pasó francamente mal: "Deambularon de pueblo en pueblo"
Emilio Gutiérrez Caba ha compartido los momentos más difíciles que atravesó su familia
La época en la que una legendaria saga española de actores lo pasó francamente mal: "Deambularon de pueblo en pueblo"
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Madrid
La familia Gutiérrez Caba ha sido una de las más reconocidas en el mundo de la interpretación española, y uno de los ejemplos más claros es Emilio Gutiérrez Caba, un actor que, a sus 82 años y con una carrera muy exitosa que le ha llevado a ganar dos premios Goya, sigue siendo un referente. Esto no es casualidad, ya que el vallisoletano nació durante una gira teatral; a su familia no le faltaba el trabajo, aunque hubo un tiempo en el que lo pasaron realmente mal.
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El actor, en una entrevista en Por el principio con Ángeles Oliva y Toña Medina, ha hecho un repaso por la historia de su familia, que desde el siglo XIX se ha dedicado al mundo de la interpretación. Aún hoy, los descendientes de Pascual Alba continúan en esta profesión de manera muy exitosa y se han consolidado como actores muy reconocidos en la industria española, aunque también tuvieron malas temporadas, como el mismo Emilio Gutiérrez ha confesado.
Todo comenzó con la muerte de Irene, la abuela de Emilio, quien ostentaba una compañía de teatro. Con su fallecimiento, fue la madre de este, Irene Caba Alba, quien asumió sus personajes, aunque no tenía tanta categoría artística. Esto, sumado a que en aquella época los actores y actrices debían aprenderse un repertorio largo —siete u ocho obras por gira—, complicó mucho la situación.
Todo ello provocó que, en 1930, tras la muerte de Irene Alba (abuela de Emilio), su familia deambulara de pueblo en pueblo, representando las obras que podían en condiciones muy difíciles, hasta que, un año más tarde, decidieron volver a Madrid.
Fue su propia familia la que rescató a los Gutiérrez Caba en su momento más complicado
Allí, la tía abuela de Emilio Gutiérrez Caba, Leocadia Alba, que era todo un icono en el Teatro Lara, donde desarrolló gran parte de su carrera, ayudó a la familia. Le dio un puesto en el teatro a Irene Caba y también al padre de Emilio, por lo que ambos se unieron a la compañía.
Por aquel entonces, era habitual contratar a matrimonios e incluso a familias enteras para trabajar en compañías teatrales. Así fue como la familia Gutiérrez Caba logró recuperarse económicamente después de aquel año tan difícil, lo que dio paso a lo que hoy es toda una saga de exitosos actores, con Irene Escolar como última exponente de una tradición que continúa.
Emilio Gutiérrez Caba, un niño que se crió en las giras teatrales
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