Cómo dar color a nuestras ventanas, balcones, jardines y terrazas
Todo con helechos, petunias, calibrachoas y salvias

Helecho bronce
Estas semanas llama la atención la exuberancia de las nuevas frondas de nuestro helecho bronce o helecho otoñal (Dryopteris erythrosora). Recordamos que a las hojas de los helechos hay que llamarlas apropiadamente como frondas. Con este color se entiende bien el porqué se le llama helecho bronce o helecho otoñal. Estas frondas nuevas, tan tiernas, se tiñen de color anaranjado para protegerlas con esta pigmentación a base de antocianinas.
Más información
Ya hablamos en algunos programas de la importancia de estos pigmentos del grupo de las antocianinas, ya que funcionan como protectores de las hojas, especialmente de las hojas nuevas, como ocurre con estas de nuestro helecho bronce. Con esta pigmentación, el helecho protege las tiernas células de las nuevas frondas frente al exceso de radiación luminosa, así como probablemente para evitar que sean comidas.
La peculiaridad de estas hojas -frondas-es que pueden formar en su envés los esporangios, que son unas estructuras encargadas de producir las esporas con las que el helecho se reproducirá. Estos esporangios se agrupan para formar unos puntos o topos, normalmente de color amarronado, que se llaman soros. Estos soros también pueden tener forma de bandas, o incluso pueden constituir zonas más amplias, como le ocurre al helecho de cuerno de alce (Platycerium bifurcatum). Hay personas a las que les da un poco de cosa cuando los helechos forman estos soros, sobre todo a esas personas que tienen tripofobia. Esta fobia tiene que ver con la agrupación de puntos o de agujeros, y en las plantas se repite en ciertas estructuras.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Helechos, petunias, calibranchoas y salvias
Este helecho bronce está en un rincón muy exuberante de la terraza al que llamamos "zona de sombra". Cuando algunos de los compañeros de la radio me preguntan qué plantas de sombra pueden tener, siempre les digo que se fijen en lo que está creciendo en esta parte, porque es un buen muestrario de algunas especies que les pueden funcionar muy bien en sus respectivas terrazas más sombreadas, aquellas con orientaciones norte o este. En nuestro caso, como saben nuestros fieles oyentes, el helecho comparte espacio con el arce japonés (Acer palmatum), la Fatsia japonica, que es nuestra aralia o fatsia y la boina de vasco (Farfugium japonicum).
Petunias y calibrachoas
Las petunias (Petunia cv.) y calibrachoas (Calibrachoa cv.) se utilizan en jardinería desde hace muchísimo tiempo para crear un impacto de color en los jardines y en las macetas. Tengo que decir que no soy muy fan de las petunias, pero al final siempre me gusta verlas, porque me recuerdan a mi madre, que siempre llevaba al pueblo petunias para plantar y para regalar, justo cuando comenzaba la floración de estas plantas herbáceas tan llamativas. También me gusta su aroma, muy sutil, porque me lleva a aquellos recuerdos.
Las petunias y calibrachoas son de la familia del tabaco y de la patata, la familia de las solanáceas, que en general son grandes amantes del sol, así que las cultivaremos en aquellos lugares donde puedan gozar de al menos cuatro horas de sol directo. Las petunias tienen una floración muy larga en los meses cálidos, desde un mayo―o incluso antes en las zonas más cálidas de España- hasta que llegan los fríos. Sus colores son de sobra conocidos por todos los amantes de las plantas: las hay de flores blancas, amarillas, rojizas, rosadas, violetas, púrpuras... Además, se pueden conjuntar en la misma flor dos colores, normalmente el blanco con otro de los que acabo de mencionar. Muchas veces se crean patrones de color a bandas alternas en la flor, como una banda blanca y otra rosa, y así sucesivamente.
Las flores de las petunias y de las calibrachoas tienen forma de gramófono, y una cosa curiosa es que los viveristas han ido originando petunias con las flores más pequeñas, que son más delicadas y coquetas. Estas que he plantado son petunias de flores miniatura, en comparación con las más habituales. Las calibrachoas ya tienen de por sí flores más pequeñas que las petunias y tienen un porte algo más tapizante y colgante que las petunias, lo que las hace perfectas para crecer en macetas. Yo las he ido plantando en otros macetones que ya tenemos con plantas, para que descuelguen por la parte frontal del contenedor.

Nosotros ya teníamos dos de color rosado que se plantaron el año pasado y que han resistido perfectamente el invierno. Hay que decir que son calibrachoas, que me parecen un poquito más resistentes a inviernos no demasiado fríos, como el que hemos tenido en la zona centro de España este año. En las costas y en las islas más cálidas resistirán sin problemas. Mucha gente desecha las petunias cuando llega noviembre, pero a mí me gusta dejarlas en el jardín, por si sobrepasan el invierno y continúan floreciendo la temporada siguiente, como ocurre con las que acabo de mencionar. Así que animamos a los oyentes a que se hagan con alguna petunia o calibrachoa, para dar un buen golpe de color a la terraza. Además, son plantas muy baratas y que crecerán muy, muy rápido.
Salvia 'delice feline'
La Salvia microphylla 'Delice Feline' es una de estas salvias extremadamente floríferas que dan flores púrpuras o violetas. La nuestra tiene los tallos con hojas pequeñas y de color verde claro, en vez de ser un poco más grandes y de color verde algo más oscuro. Además, las hojas más viejas, las que están en la parte más baja del tallo, se han caído, e incluso algunas están amarillentas.
De una forma muy evidente, lo que esta salvia está gritándonos es que necesita nutrición, necesita que la abonemos, si queremos que siga sana y que siga produciendo flores. En los balcones y terrazas tenemos muchas plantas que llevan unos meses produciendo nuevas hojas e incluso flores. Esto significa que posiblemente hayan agotado la reserva de nutrientes del sustrato o del suelo, y necesitan que aportemos algún abono orgánico. Hoy mismo daré un abonado a todas las plantas de la terraza, para que les ayude a florecer, a producir más hojas, a realizar mejor su metabolismo. Prestemos atención a estas señales que nos dan las plantas cuando están hambrientas.

Eduardo Barba
Eduardo Barba Gómez es jardinero, investigador botánico en obras de arte, paisajista y profesor de jardinería....