Fue la primera milf de la Historia del cine y llegó a odiar su papel más famoso por lo que hizo con su carrera

El 6 de junio de 2005 fallecía en Nueva York Anne Bancroft, ganadora de varios premios, entre ellos un Oscar. Sin embargo, a pesar de su larga trayectoria, su legado ha quedado ligado al personaje de la inolvidable señora Robinson de El Graduado. Dos décadas después de su muerte, en Sucedió una noche, Antonio Martínez y Elio Castro la han recordado no sólo como la primera MILF del cine, sino como una intérprete que supo conquistar todos los escenarios posibles, desde el teatro de Broadway hasta las salas de Hollywood.

"¿Está usted intentando seducirme, señora Robinson?" es una de esas frases que han quedado grabadas en la historia del cine. Bancroft, con tan solo 36 años, encarnó a una mujer frustrada, intensa, llena de deseos reprimidos y rebeldía. Ella misma confesó años después que llegó a odiar este personaje porque ensombrecía el resto de su trabajo y condicionó todas sus entrevistas y papeles posteriores.

Anne Bancroft tenía solo seis años más que Dustin Hoffman en el Graduado; otro hecho que influyó en la carrera de la actriz al condenarla a interpretar personajes casi siempre mayores a su verdadera edad.

A pesar de ser considerada como un símbolo sexual, al comienzo de su carrera, Hollywood la consideraban poco atractiva. Su aspecto resultaba "demasiado italiano", decían algunos productores. Estos rasgos se debían a que los padres Bancroft eran de procedencia italiana.

"Pensaba que sería fácil quitarme la ropa, pero no pude"

Uno de los capítulos más entrañables de su vida fue su relación con el cineasta y humorista Mel Brooks. Se conocieron durante un ensayo de televisión en los años 60. Según Bancroft, lo primero que sintió al oír su voz fue imaginar a un galán de cine hasta que vio que era "bajito, feúcho y alocado pero encantador". Se casaron en 1964 y permanecieron juntos hasta su muerte. En 1972 tuvieron su único hijo, Max Brooks, hoy reconocido como guionista y autor de Guerra Mundial Z.

Fue precisamente Mel Brooks quien la convenció de aceptar el papel de señora Robinson. Él conocía bien al guionista de El Graduado, Buck Henry, y supo ver el potencial del personaje.

Bancroft nunca fue una actriz de escándalos ni de portadas sensacionalistas. Por eso en El Graduado, aunque se ve un desnudo fugaz de la señora Robinson, no fue ella quien lo interpretó. Bancroft se sintió tan incómoda durante el rodaje que terminó enfermando y tuvo que ser reemplazada por una doble de cuerpo. "Pensaba que sería fácil quitarme la ropa, pero no pude. Me dio tanta ansiedad que terminé con una neumonía", confesó años después.