Rakel Camacho y las mujeres en las artes: todas a una, como Fuenteovejuna

El 28 de junio celebramos el Día Internacional del Orgullo y en España, este lunes 30, veinte años del matrimonio igualitario. Aunque dedicamos el último episodio de La Hora Extra a combatir la LGTBIfobia, queremos recomendar dos ensayos para estos días de celebración y de reivindicación, tan necesaria en un momento en el que aumentan los discursos de odio, como hemos podido comprar esta semana en nuestras redes sociales.

Pasión y Deseo. Cantares, cuerpos y resiliencias en el folclore andaluz se titula el primero, de Roy del Postigo con la editorial Dos Bigotes. En él enlaza historia del arte, investigación académica y memoria sentimental para reivindicar el folclore de Andalucía como un espacio de resistencia y de expresión disidente. Y parte de la figura de Isabel Pantoja, una de las nuevas morosas de Hacienda, según hemos conocido este viernes.

Cuenta el autor de este ensayo, Roy del Postigo, que en sus investigaciones sobre la realidad queer encontró cierto vacío, le faltaba un análisis que mezclara eso, la realidad queer, pero también lo camp y lo kitsch no desde una perspectiva anglosajona, sino desde Andalucía, entendida como una realidad abierta y migrante.

De ahí surge ese primer impulso para escribir este ensayo, que él ha llamado la sensibilidad Mari, porque "me parecía que el mari cogía esa raíz de mariquita, de María. Las Marías que están en la copla, las Marías que van por la calle, son escandalosas y la gente habla de ellas. Me parecía que esa raíz de Mari podía unir a muchas disidencias, porque mari es una sensibilidad, es una manera de ver la vida, de ver las manifestaciones culturales, en la que toma parte fundamental la comunidad LGTBIQ+, vista desde Andalucía, pero en la que también entran otros márgenes que existen dentro de esta colectividad. Las mujeres, las mujeres de los cuidados que tanta importancia tienen en la copla y en la transmisión del folclore, pero también otras realidades sociales, incluso étnicas que también componen el conglomerado diverso que es lo andaluz, como los gitanos, la negritud", explica el autor.

En el libro resignifica la figura de Isabel Pantoja, situándola como símbolo de una resistencia emocional para quienes han vivido en los márgenes, buscando quitar los complejos de lo andaluz, sin renegar de su esencia, continuando con su legado. "La he tomado como el hilo conductor que me permite ir abordando distintas causas, por una cuestión muy simple: yo nací en Marbella en el 2001, así que Isabel Pantoja forma parte de mi genealogía, me ha ido acompañando en las distintas etapas de mi vida con su música, con su presencia escénica".

Pero también porque el año pasado la tonadillera celebraba 50 años de carrera y Pasión y deseo es un ejercicio de memoria, "de pensar de dónde venimos para construir este presente y arribar en el futuro", añade Postigo. Partiendo de su figura, el autor analiza estas últimas décadas de la historia de España, a través de las coplas y los espacios geográficos del sur que han servido de refugio para quienes habitan los márgenes, deslegitimando estructuras de poder que capitalizaron la imagen de las tonadilleras durante la posguerra y el Franquismo.

"Las folclóricas en la posguerra le sirvieron al régimen para lavar un poco su imagen de cara al público. Esas imágenes, en las que las folclóricas iban a La Granja el 18 de julio y cantaban ante el dictador, han sido un perjuicio muy grande que la copla ha tenido que pagar injustamente en los años de la transición, porque en aquellos momentos de posguerra los poderes eran los que eran. Y porque la copla no solamente son sus estrellas, la copla también son esas intérpretes cotidianas o esas intérpretes de un público mucho más reducido que en un bar pequeñito con cuatro copas y una barra te están cantando Amante de abril y mayo o Se me enamora el alma. Eso también es la copla", concluye Roy.

Pasión y deseo no solo habla de La Pantoja, también de artistas como Lola Flores, Marifé de Triana, Diana Navarro, María Peláe o Pastora Soler. Referentes musicales que han sido objeto de inspiración de transformistas y de tantas abuelas andaluzas.

Rebeldes del deseo, de Carlos Barea con Plaza & Janés, es el segundo ensayo. Un repaso por los nombres propios del panorama artístico-cultural disidente del siglo XX. El granadino recoge veinte relatos de artistas gais, lesbianas y bisexuales del siglo pasado que fueron silenciados, oprimidos, condenados o velados por eufemismos.

"Hay personas muy evidentes, como Luis Cernuda, uno de los autores que más mostró su deseo homoerótico a través de su obra, pero luego tenemos también personajes como Mari Trini, que durante toda su vida tenía a su lado a su secretaria, a su asistente personal, que en realidad era su su pareja y con la que se llegó a casar. O también tenemos el caso de Carmen Tórtola Valencia, una mujer que llegó a adoptar a su pareja, 30 años más joven que ella, para poder legarle su patrimonio", le ha contado Barea a Antonio Nuño y Nerea Pérez de las Heras en Lo Normal, el pódcast LGTBIQ+ de la SER.

Mujeres de Zarzuela

Esta semana se ha presentado Mujeres de Zarzuela, un trabajo de un año que ha culminado con la creación y actualización de las biografías en Wikipedia de una treintena de mujeres relacionadas con la lírica española. Enriqueta Serrano es una de ellas, una artista muy completa y con una voz de soprano lírica inusual en la zarzuela, una de las más consideradas de su tiempo. Casada con el compositor Pablo Sorozábal, protagonizó Katiuska, La casa de las tres muchachas, Los burladores o Entre Sevilla y Triana.

Pero Enriqueta Serrano, como muchas otras, no contaba con una entrada propia en la Wikipedia, algo que ha querido corregir el Teatro de la Zarzuela, del INAEM, para reducir la brecha de género en la enciclopedia libre. Porque en Wikipedia solo el 25% de las biografías son de mujeres y, de ese 25%, solo el 20% cuenta con una imagen. Faltan muchos nombres y no ha sido fácil llegar a todos ellos, ni siquiera para las investigadoras que han trabajado en elaborar el listado y en preparar el contenido de las entradas. Sobre todo, porque muchas de las autoras firmaban con pseudónimo masculino o incluso como anónimo.

Es el caso de Adela Pérez Méndez, explica Mariluz González Peña, investigadora y documentalista. "Llegué a conocerla a través del bibliotecario del Conservatorio de Amberes. Tenían una partitura, me mandó la imagen de la cubierta y venía un compositor del que no encontraba nada, Emilio Mascaraque. Lo busqué en la base de datos de la SGAE e inmediatamente me salió Adela Pérez Méndez. No conocía nada de ella, así que entré en contacto con la familia y nos trajeron todo lo que tenían. Tiene una zarzuela que no llegó a estrenar, pero luego escribió algunas otras con Gloria Fuertes. Fue repertorista en el Teatro de la Zarzuela, trabajó muchísimo con la compañía de Antonio Gades. Una mujer alucinante".

González Peña es la directora del archivo de la Zarzuela y responsable del equipo que ha trabajado en seleccionar los perfiles. Casi una veintena, entre nuevas entradas y actualizaciones. Nombres como Luisa Fons, que empezó dedicándose a la ópera y al final se decidió por el teatro lírico español. "Que abandonase un camino de éxito, como el que tenía con la ópera, para dedicarse a la Zarzuela ,me parece una cosa muy de resaltar", afirma la investigadora.

Felisa Herrero, Lucía Pastor, Adelaida Latorre, Pepita Rollán o Remedios Selva y Torre son otros de los nombres rescatados del olvido. La idea es poder continuar con el proyecto y publicar nuevas entradas cada año. Por cierto, con Mariluz González Peña recorrimos la exposición Ángeles y demonios, con la que la SGAE homenajea la memoria de los autores y autoras depurados tras el golpe franquista de 1936, no te lo pierdas.

'La traviata', una lucha contra el tic tac del reloj

De la zarzuela a la ópera con otra mujer, Violetta Valéry, la protagonista de La traviata, la ópera más íntima de Giuseppe Verdi, que el italiano compuso después de perder a su mujer y a sus hijos. Inspirada en La dama de las camelias de Alejandro Dumas Hijo, nos cuenta la vida lujuriosa de una famosa y bella cortesana, amante de artistas y bohemios en el París decimonónico. La ópera comienza con la agonía de Violeta, que sabe que va a morir.

El Teatro Real cierra temporada por todo lo alto, con una magnífica Traviata prevista para 2020, pero tuvo que suspenderse por la pandemia. Dirigida por Willy Decker, arrasó en el Festival de Salzburgo en 2005 y ha estado triunfando por teatros de todo el mundo estos veinte años. Las sopranos Nadine Sierra y Adela Zaharia se alternan en el papel titular. Completan el trío protagonista los tenores Xabier Anduaga, Iván Ayón Rivas y Juan Diego Flórez (Alfredo) y los barítonos Luca Salsi, Artur Ruciński y Gëzim Myshketa (Giorgio Germont).

Nadine Sierra es consciente, advertía en la rueda de prensa, de que mucha gente cree que la ópera es melodramática, lo entiende, pero se puede conectar con la historia de Violetta. Ella lo ha hecho de la siguiente manera, confesaba: "ahora tengo 37 años, ya soy una mujer madura, soltera y que no tiene hijos. Y es curioso cómo pasa de rápido el tiempo en la vida, constantemente haciendo tic tac y corriendo. Llega un momento en tu vida personal en el que se acentúa ese tic tac y me pregunto si se me está pasando el tiempo, como mujer, para todas esas cosas (casarse y tener hijos). No tengo el mismo dilema que Violetta, no se acaba el tiempo de mi vida, pero sí de mi juventud. Creo que los hombres no entienden lo que eso significa, les hablo desde la perspectiva de una mujer. Y esta producción ha acentuado todas estas cosas", decía muy emocionada.

De ahí que el director de escena, Willy Decker, haya colocado un reloj enorme en el escenario. Para que todos sintamos su tic tac en este juego angustioso, mientras ella baila, bebe y ríe de espaldas a la muerte.

Mujeres artistas ante el capitalismo y el consumo

Seguimos con tres mujeres artistas. La primera de ellas Cindy Sherman, reconocida mundialmente por su exploración de la identidad y el género a través de la representación de personajes meticulosamente observados por su cámara, siempre defendiendo una idea de feminidad diversa y expansiva. La galería Hauser & Wirth en Menorca ha abierto sus puertas a la exposición The Women, las mujeres. Hace casi 30 años que Cindy Sherman no tenía una exposición individual en España, desde 1996 en el Museo Reina Sofía.

"The Women está inspirada en una obra de teatro de los años 30 escrita por Clare Boothe, en que el elenco era todo de mujeres, con roles muy diferenciados, tal y como podemos ver también en esta exposición", explica la directora de la galería, Mar Rescalvo. "La figura de la mujer es un tema recurrente en la obra de Cindy Sherman".

La exposición contiene 54 fotografías de épocas muy distintas, comprendidas entre 1976 y 2010. En las primeras salas se pueden ver obras de dos series comisariadas por revistas de moda, Harper's Bazaar y Pop Music. La exposición incluye la innovadora serie ‘Untitled Film Stills’ (1977–1980), con la que Sherman consiguió gran notoriedad como una de las artistas de la Picture Generation, que ganaron protagonismo durante los años 70 y 80 por haber dado respuesta a la era de los medios de comunicación de masas y a la cultura de las celebridades.

A través de su obra, la artista estadounidense subraya cómo las mujeres de diferentes clases sociales conviven en sociedad como una representación de sí mismas, sometidas a múltiples miradas de forma incesante.

En esa misma galería suiza se puede observar también la primera exposición individual de Mika Rottenberg en España, que lleva décadas explorando la relación de los seres humanos con los sistemas capitalistas de producción y trabajo, construyendo un universo de mundos dispares a través de obras inmersivas y multidimensionales. Su obra expone lo absurdo de nuestra realidad global, combinando imágenes que resultan a la vez hipnóticas e inquietantes y difuminando los límites entre lo real y lo ficticio, lo natural y lo artificial.

"Mika Rottenberg es una artista argentina afincada en Nueva York y centra su práctica en una combinación de filmaciones, instalaciones arquitectónicas y esculturas que exploran la idea de trabajo y producción en nuestro mundo contemporáneo e hipercapitalista", nos cuenta Rescalvo. También se puede observar Lampshares, una serie de lámparas únicas que inició en 2023 y que combina enredaderas invasoras, que asfixian los bosques del norte del estado, con plástico recuperado que ha sido extraído como un recurso natural. La exposición incluye también una serie de dibujos recientes en los que resuenan los temas de sus películas, instalaciones y obras escultóricas.

Y para crítica con el capitalismo, con los medios de comunicación, con la sociedad, las guerras o las estructuras de identidad, verdad, deseo o control es Barbara Kruger, la artista estadounidense cuyos eslóganes y collages han copado camisetas y bolsos de todo el mundo. Seguro que les suenan frases como: "Compro, luego existo". “No reconozcas nada / Culpa a todos / Muéstrate amargado”. "¿Quién es el dueño de qué?". O "Mi cuerpo es un campo de batalla".

El Guggenheim Bilbao acoge la primera retrospectiva completa en España de Barbara Kruger, una precursora de los memes en estos tiempos de mensajes breves, instantáneos, de emoticonos y TikTok. Kruger ha seducido al público a lo largo de más de cinco décadas con una obra audaz llena de palabras que incitan a la reflexión.

La artista estadounidense combina fotografía en blanco y negro con palabras en letras blancas y negras, en negrita. Texto grande, sonido y, en esta ocasión, también vídeo. Another day. Another night es una muestra que recorre toda su evolución. Diseñadora gráfica que utiliza la persuasión visual y lo aprendido de la cultura del consumo para elaborar obras que abordan temas como el feminismo, el consumismo o el poder. Kruger es la mujer que llamó perdedor a Donald Trump en una portada del semanario New York. La que escribió sobre rojo "tu cuerpo es un campo de batalla" y la que invirtió el famoso "pienso, luego existo" para cuestionar el consumismo.

Festivales Internacionales de Teatro Clásico: Mérida y Almagro

Empieza el mes de julio y con él los dos mayores festivales internacionales de teatro clásico que tenemos en España y que nos van a tener ocupados los próximos dos meses. El Festival de Mérida abre su 71ª edición con Numancia, de Miguel de Cervantes, adaptada y dirigida por José Luis Alonso de Santos y con un amplio reparto que encabeza Arturo Querejeta. "Numancia nos plantea una pregunta esencial. ¿Qué estaríamos dispuestos a hacer para preservar la libertad? Y en estos tiempos tan atribulados que nos ha tocado vivir, con el escenario de guerras, de violencia generalizada, nos interpela como sociedad sobre a dónde estaríamos dispuestos a llegar para no caer en la esclavitud. ¿Seríamos capaces de conjurarnos como sociedad llegando a arriesgar incluso incluso la propia vida?", se preguntaba el actor en la rueda de prensa.

El Festival de Mérida empieza el 4 de julio y un día antes, el 3 de julio, comienza una nueva edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, la 48ª. Y lo hace con la primera mujer que dirige Fuenteovejuna, de Lope de Vega, en la Compañía Nacional de Teatro Clásico. María Folgera firma la dramaturgia de esta adaptación que dirige Rakel Camacho. Las dos trabajaron juntas esta temporada en El cuarto de atrás, de Carmen Martín Gaite.

La directora de la CNTC, Laila Ripoll, le propuso a Camacho este reto que ha asumido como un regalo. "La acción tan trepidante y frenética que hay en esta obra es una barbaridad, es cine, es cine de acción absolutamente y hay que estar con toda el alma, con todas las emociones y con toda la mente puesta en eso", nos dice en la entrevista. "El monólogo de Laurencia nos ha acompañado toda la vida a muchísimas mujeres que empezamos a hacer teatro. Yo hice Laurencia para el proyecto de un compañero".

La directora nos explica cómo la mirada femenina atraviesa esta obra. "Está en el trabajo de la mujer o en la mujer desplazada de la autoridad. Dejadme entrar, que bien puedo si no a dar voto, a dar dar voces. Ahí se habla de sufragio". Rakel Camacho ha puesto el foco en que la violencia es hacia las mujeres y hacia todas las personas sensibles, que no se defienden y que están por debajo en la sociedad. Una violencia muy ligada al Estado. "El Estado genera violencia y Fuenteovejuna responde con violencia, es un bucle del que no salimos siglos después". Exactamente igual que el tratamiento que se da a las mujeres en este texto, parecido al que hemos escuchado en boca de algunos políticos estas pasadas semanas.

Toda la entrevista con Rakel Camacho en vídeo y en audio esta próxima semana.

Electrónica para entrar en otra dimensión

Nos vamos con lo mejor de la música electrónica, la más importante y exitosa de la escena mundial, que va a pasar del 4 al 6 de julio por el Kappa Futur Festival de Turín, el más importante de Italia y que celebra su 12ª edición. Más de cien artistas italianos e internacionales, nuevas estrellas y leyendas van a pasar por el parque Dora, en el espacio que antes ocupaba una fábrica de coches en pleno Piamonte.

Si el Kappa Futur Festival fuese una película sería, sin duda, Sirat, advierte nuestro compañero Carlos Córdoba, que firma el reportaje. Como en la película de Óliver Laxe, aquí la música electrónica es solo una excusa. En este caso para reunir cada año en Turín a más de 100.000 amantes de música como la de uno de sus cabezas de cartel, Carl Cox. O de popes de la electrónica como Solomun o Charlotte de Witte.

Decenas de miles de personas, procedentes de 150 países, probablemente asadas de calor y con la ropa estrictamente necesaria, vibran al unísono, al aire libre, en el espacio que antes ocupaba Fiat. El Futur Festival nació en Turín 2009, ante 7.000 personas, para conmemorar el centenario de la publicación del manifiesto futurista italiano. La capital transalpina del chocolate, el vino y la trufa quiso reivindicar su posición como capital de la vanguardia en Italia y, desde entonces, cada mes de julio reúne a los artistas más punteros de la música electrónica, como Dj Tiesto, Floating Points o Nina Kraviz, una de la dj más reputadas del tecno contemporáneo.

Curiosamente el gobierno ultraconservador de Georgia Meloni no mira el festival con malos ojos. Quizá sea porque se ha convertido en el acontecimiento con mayor atracción turística en el verano del Piamonte, capaz de mover cerca de 25 millones de euros, gracias no solo a la música, sino también a una intensa agenda cultural paralela que incluye visitas a la pinacoteca de la familia Agnelli, dueños de la Fiat, y espectáculos artísticos de vanguardia para los visitantes a los que durante años retrató un septuagenario de pelo blanco alborotado, Oliviero Toscani, autor de las míticas campañas de Benetton, que puso imagen a los fanáticos de grupos como The Blessed Madonna, uno de los más esperados en esta edición.

En paralelo, el programa Art & Techno del festival celebra este año su quinta entrega con un programa que incluye visitas a estudios de artistas, a los mejores museos de la ciudad, como el Egipcio, o a la colección de arte privado del arquitecto turinés Carlo Mollino, autor de una frase que cualquier hubiese querido pronunciar por primera vez: "Todo es permisible con tal de que sea fantástico".

Kappa Futur Festival estrena este año un nuevo escenario, Lab, dedicado a la improvisación. Lo que no cambia es el horario: de 12 del mediodía a 12 de la noche. Curioso si pensamos que en España, un festival como Primavera Sound, por ejemplo, no cierra sus puertas antes de las 6 de la mañana. Eso sí: 14 fiestas esperan en Turín a los asistentes del festival que se hayan quedado con ganas de más.