El jefe de Mercadona dijo que las cocinas van a desaparecer y este arquitecto le corrige: "Gana importancia"

En un momento en que algunos vaticinan la desaparición de las cocinas en los hogares del futuro, Vicente Guallart, arquitecto y fundador del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, ofrece una visión completamente distinta. Ex arquitecto jefe de la ciudad de Barcelona entre 2011 y 2015 y referente en urbanismo sostenible, Guallart desmonta la idea de que la cocina esté condenada a desaparecer.

"La cocina no va a desaparecer. Puede tener sentido en la mente de alguien que pretende venderte comida congelada, pero no en la realidad de las personas que quieren vivir mejor", afirmó en el programa Código de Barras de la SER.

Frente a la creciente tendencia de pedir comida a domicilio o consumir productos precocinados, Guallart destaca un cambio de paradigma: "Cada vez hay más personas conscientes de que la alimentación está directamente relacionada con la salud. Más que tomar pastillas, lo que debemos hacer es comer mejor".

Para el arquitecto, la transformación de la cocina no implica su eliminación, sino su integración en la vida cotidiana: "Antes, la cocina era un espacio cerrado, casi aislado, asociado a un rol de género muy marcado. Hoy, con todos trabajando, la cocina se ha vuelto un espacio más fluido, más central".

Guallart también señala cómo esta evolución se refleja en la arquitectura contemporánea: "En los concursos de vivienda social actuales, se recomienda que la cocina tenga un rol central, para evitar la segregación por sexos y fomentar una vida doméstica más compartida".

Lejos de desaparecer, la cocina está ganando protagonismo: "Se está disolviendo en la vivienda, sí, pero no para perder relevancia, sino para integrarse con otras actividades como trabajar, convivir o incluso descansar convirtiéndose en un espacio cada vez más híbrido".

Además, subraya una tendencia social que refuerza esta visión: "En España hay cada vez más personas mayores, y la idea de la longevidad está cobrando fuerza. Comer bien, cocinar en casa, es parte de ese cuidado personal que se vuelve esencial".

En un mundo donde las grandes corporaciones tecnológicas y alimentarias intentan imponer nuevas formas de consumo, Guallart apuesta por un futuro más humano, saludable y sostenible: "Vamos hacia un mundo más ecológico, más amable, donde gestionamos mejor nuestro tiempo y cuidamos más de nosotros mismos".