Alcaraz se sobrepone al susto inicial de Rublev y avanza con solvencia a los cuartos de Wimbledon

Carlos Alcaraz prolonga su estado de gracia en Wimbledon -y en toda la temporada- después de derrotar a un combativo Rublev en los octavos de final del Grand Slam británico por 7-6(5), 3-6, 4-6 y 4-6 en 2 horas y 47 minutos. Su rival en los cuartos de final será en el anfitrión Cameron Norrie, quien consiguió la machada de eliminar al chileno Jarry en cinco sets. Con este triunfo, el tenista murciano suma 22 victorias consecutivas, puesto que no pierde desde que cayera en la final del Conde de Godó frente al danés Holger Rune. Desde entonces, campeón en Roma, campeón en Roland Garros, campeón en Queen's y, de momento, cuartofinalista en Wimbledon.

Alcaraz tuvo que sufrir más de lo esperado en los primeros compases del partido y no se le veía nada cómodo. Rublev arrancó inspirado y, además, Carlitos parecía arrastrar unas molestias en su hombro derecho que hicieron que recibiera un cuidado especial durante el último entrenamiento. Esas dolencias parecían impedirle desenvolverse bien con su saque y no se mostró del todo fino en esa faceta. El acierto de Rublev desde el inicio del encuentro le permitió colocarse 4-1 arriba en la primera manga y, aunque Alcaraz lo arregló con el 4-4, Rublev no dejó perder la ocasión y se llevó el 'tie-break' por 7-5 y, con él, la primera manga (7-6).

Con el paso de los minutos en pista, el tenista español comenzó a calentar su brazo y comenzó a hacer los primeros gestos de una clara mejoría. Sobre todo, en lo que más había fallado en el primer parcial: el servicio. Tanto es así que en todo el segundo set tan solo perdió tres puntos con su saque (dos con el primero y uno con el segundo). Un dato especialmente alentador -a la par que ilusionante- de cara a lo que queda de Wimbledon. Así las cosas, en el penúltimo juego, Alcaraz materializó la única bola de 'break' de la que dispuso para romper el servicio a Rublev y después de llevarse el set en su turno de saque (3-6). Carlitos claramente había despertado y el ruso comenzaba a mostrar los primeros signos de flaqueza sobre la pista central del All England Club de Londres.

Alcaraz mete la directa para avanzar a cuartos

El tercer parcial fue el punto de inflexión que necesitó el murciano para hacerse valer en el partido. Pese a que Rublev pareció recuperar la fuerza perdida y llegó a tener dos oportunidades para comenzar mandando por 2-0, la resiliencia de Carlitos le permitió mantener el set igualado. De nuevo, con 3-2 Rublev tuvo otra oportunidad de 'break' pero no consiguió materializarla. Eso terminó de sacar mentalmente del partido al ruso, que inmediatamente después cedió su servicio para permitir que Alcaraz mandase por primera vez en la manga. Con esa ventaja en lo moral y en lo tenístico, Carlitos cerró el set por 4-6, quedándose así a solo uno de ser cuartofinalista en Wimbledon.

Alcaraz, que no quería hablar ni en pintura de un quinto set, se puso manos a la obra para cerrar su pase de ronda cuanto antes. Después de unos primeros juegos fugaces con plena efectividad en el servicio, el español consiguió un 'break' en el quinto juego que después se convirtió en 2-4. Pudo cerrarlo el murciano antes de tiempo porque tuvo hasta tres bolas de rotura con 2-4, pero no las materializó y el partido se extendió unos juegos más. Los dos jugadores mantuvieron su saque, cerrándose así el set -y el partido- con el 4-6 del lado de Alcaraz. Después de vencer por 7-6(5), 3-6, 4-6 y 4-6, el español se cita con Cameron Norrie en los cuartos de final de Wimbledon.

Corretja señala el partido que hizo "madurar" y "convirtió" a Carlos Alcaraz: "Desde entonces cree mucho más en sus posibilidades..."

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