Caben muchas preguntas, pero algunas cosas no admiten debate: la reflexión de Sastre sobre los incidentes de Torre-Pacheco y los discursos de odio

Madrid

Hay algunas preguntas que toca hacerse. ¿Cómo y por qué cala el discurso que señala a la inmigración? ¿Cómo y por qué pedir deportaciones masivas da votos? ¿Por qué no se habla de los modelos de convivencia que funcionan? ¿Cómo con los datos no basta, por mucho que desmonten la relación entre migración y delincuencia?

Cuando decimos 'auge de la ultraderecha' no es un fenómeno abstracto. Es algo muy concreto: implica que una persona, y otra, y otras muchas, pasan a confiar en esos partidos porque creen su mensaje. Vox es la primera fuerza entre los hombres jóvenes.

Fue revelador parte de la entrevista del alcalde de Torre-Pacheco, Pedro Ángel Roca, en Hoy por Hoy. El regidor vinculaba un aumento de la violencia a la inmigración. Sin embargo, no tenía datos que avalaran dicha afirmación. Ni siquiera datos que avalaban que había aumentado la delincuencia.

¿Por qué cala este discurso? ¿Es por las redes sociales? ¿Cuánto tiene que ver el hecho de haber gobernado con estos partidos? ¿O el hecho de plantear campañas basadas en "o nosotros o la ultraderecha" hablando, sin parar, de lo que quiere la ultraderecha? ¿Cuánto los casos de corrupción, que impulsan el discurso de la antipolítica, que es el más político que hay?

Caben muchas preguntas y, en cambio, algunas cosas no admiten ningún debate: condenar las cacerías, por ejemplo. Todo el mundo quiere que se juzgue a quienes dieron una paliza a un hombre en Torre-Pacheco. Que se juzgue a los culpables, no que se castigue a quienes no lo son. ¿Qué idea de justicia es la que puede amparar o comprender a quienes salen a cazar gente por su origen? ¿Qué confianza es esa en que van a hacer su trabajo las fuerzas de seguridad, que ya llevan tres detenidos por esa paliza? Después de las cacerías, ¿qué es lo siguiente?

A menos que se tenga algún interés en que la tensión persista, no parece que haya otra salida que condenar la violencia y contribuir a cortar esto de raíz.