"A mí lo que me preocupa no es el Gamper, a mí lo que me preocupa es el 14 de septiembre"

El retorno en el Camp Nou ya se ha convertido en uno de los culebrones del verano. Si bien es cierto que el Barça anunció que el equipo podría volver al estadio para el Gamper, que se celebrará el próximo 10 de agosto, la realidad es que la vuelta es prácticamente imposible que se produzca en la fecha anunciada. Esta situación ya la previó Lluís Moreno, presidente de la Cámara de Contratistas de Obra de Cataluña, el pasado diciembre a los micrófonos de ‘Què t’hi Jugues’. Por este motivo, hoy Luis se ha vuelto a pasar por el estudio para analizar la situación actual.

“Las obras tienen un tiempo. Cualquier cosa que sea reducir estos tiempos es hacer volar palomas, aunque las previsiones eran fáciles de hacer”, confiesa Lluís Moreno, mientras añade que “el Barça tendrá sus argumentos para no hacer estas previsiones y supongo que estarán relacionadas con las previsiones financieras tan valientes que se fijaron”. Unas previsiones que, como era de esperar, estaban estrechamente relacionadas con la vuelta del Barça al Camp Nou.

En este contexto, Lluís Moreno entiende que el club ha seguido una estrategia concreta. “El Barça tiene un equipo de comunicación muy bueno. Ellos saben qué tienen que decir y cuándo lo tienen que decir”, reconoce. A pesar de ello, tiene claro que hay una gran diferencia entre que “lo que digan sea la realidad y no un deseo”. Además, como persona con experiencia dentro del sector, Moreno no solo ve imposible el retorno al Gamper, sino que ve complicado que los culés puedan volver al estadio el 14 de septiembre.

A mediados de septiembre es cuando el Barça debería jugar el primer partido de liga como local en el nuevo Camp Nou. No obstante, Moreno ve peligrar esta posibilidad. “Estamos a 18 de julio. Si hoy estuviera todo listo para que entren los inspectores, tampoco llegaríamos al 14 de septiembre”, advierte mientras asegura que las “licencias tardan entre 5 o 6 meses en concederse”. Si bien es cierto que el ayuntamiento, en principio, pondría de su parte para acelerar el proceso, Moreno alerta que “los técnicos deben estar seguros de que se puede entrar con todas las garantías de seguridad, dado que se juegan mucho”.

"El problema es que está en construcción y no puedes hacer pasar a 60.000 personas bajo unas obras inacabadas", comenta. Además, reconoce que "aunque los técnicos pueden hacer la supervisión y que la licencia se conceda en dos meses, esto no va de hoy para mañana. El Barça puede conseguir que el expediente esté lo más arriba posible como prioridad, pero, aun así, todo tiene un tiempo".

Un estadio con más gastos de los previstos

En este contexto, Lluís Moreno incluso pone en duda el dinero final que costará el estadio. Según Moreno, “las empresas licitadoras se comprometieron y dejaron por escrito que en septiembre de 2025 el estadio estaría listo para un aforo del 60%”. Por este motivo, Moreno considera que “en caso de no cumplir las condiciones, debería haber repercusiones, ya que se estaría engañando al Barça”. Sin embargo, tal como confiesa Moreno, ahora todo se ha convertido en un juego en el que la empresa Limak puede justificar la situación culpabilizando al Barça.

Por esta razón, nos advierte que "tendremos que ver si el campo de Barça costará más dinero de lo que se dijo". Inicialmente la construcción costaría 960 millones de euros, sin embargo, dado que las otras compañías de licitación hablaron de entre 1.100 y 1.300 millones, Moreno dudaba de que era la cifra que estaba asegurada.