España registra récord de ocupados, pero a sus trabajadores no les salen las cuentas

Madrid

Trabajar para no llegar a fin de mes. Estar ocupado ya no garantiza la posibilidad de desarrollar un proyecto de vida digno en España. El 12% de quienes tienen un empleo en nuestro país viven en situación de pobreza, un porcentaje que se eleva hasta el 17% cuando en el hogar viven menores, y que se recrudece en el caso de las familias monoparentales: aquí la pobreza laboral llega hasta el 32%.

Son datos de la Fundación ISEAK, recopilados por el INE. Se considera que un hogar está en riesgo de pobreza cuando sus ingresos están por debajo del 60% del salario mediano. En 2023, este umbral equivalía a 11.584 euros anuales en un hogar con una persona adulta y se incrementaba hasta los 24.327 euros, para una familia compuesta por dos adultos y dos menores.

España ha conseguido superar, por primera vez, los 22 millones de trabajadores y ha recortado la tasa de paro hasta el 10,29%, su mejor marca en 17 años.

Cifras que invitan al optimismo y que nos sitúan más cerca de alcanzar el pleno empleo. Pero la letra pequeña esconde una creciente pobreza laboral consecuencia directa de un entorno de bajos salarios, incremento de precios y un acceso a la vivienda prohibitivo.

El precio de la vivienda dinamita cualquier salario

En la última década el precio de la vivienda en venta se ha incrementado un 70% y el del alquiler un 95%, triplicando casi la revalorización de los salarios.

Según un informe de CCOO, abaratar el coste de la vivienda un 30% supondría un impulso en la demanda agregada de 25.000 millones de euros, que llevaría aparejada la creación de 410.000 puestos de trabajo en cinco años.

Cómo se pueden subir los salarios

Desde 2018, el SMI ha subido un 61% y el resto de salarios lo han hecho, más o menos, acompasados al IPC. Aun así, España es uno de los países de la eurozona con las remuneraciones más bajas, debido a que nuestra productividad dista mucho de la de otras economías de nuestro entorno.

Revertir esta situación no es sencillo. Los expertos apuntan como posibles soluciones a una mejora de las políticas actividad de empleo, a la adecuación entre la formación y las necesidades del mercado y a la necesidad de atraer más inversión.

Para José Ignacio Conde-Ruiz, economista e investigador de Fedea, España tiene una asignatura pendiente: el tamaño de nuestro tejido productivo. "En España las empresas no crecen o lo hacen en menor porcentaje que en otros países, y sabemos que son las empresas que más crecen las que son más productivas y pagan salarios más altos".