Ansiedad, frustración y culpa: las cicatrices mentales que dejan las dietas milagro

Madrid

Las dietas milagro siguen seduciendo a millones de personas con promesas de pérdida de peso rápida, sin esfuerzo y, en muchas ocasiones, a base de suplementos o productos "mágicos". Sin embargo, detrás de esas propuestas tentadoras se esconden graves riesgos para la salud física y mental. Así lo alertan nutricionistas en el último episodio del pódcast Código de Barras.

"Una dieta milagro es aquella que te promete resultados rápidos, que clasifica los alimentos entre buenos y malos, y que te dice que vas a conseguir todo sin esfuerzo, simplemente pagando por hacerlo o por consumir X producto o pastillita", explicó la nutricionista Júlia Farré. Según la especialista, muchas de estas dietas no solo son ineficaces a largo plazo, sino que también pueden causar efectos muy negativos en el cuerpo y la mente.

Farré advirtió que las dietas milagro "muchas veces son engañosas, mienten, son peligrosas para la salud, y el peso que se pierde es mayoritariamente agua y masa muscular". Ese tipo de pérdida, añadió, no es sostenible: "Enseguida vas a recuperar el peso perdido y sufres el temido efecto rebote".

Además del impacto físico, estas dietas pueden dejar una profunda huella psicológica. Farré subrayó que muchas personas que caen en este tipo de regímenes acaban experimentando emociones como ansiedad, frustración, sensación de fracaso y culpa. Esto se debe a que no logran los objetivos esperados o no pueden mantenerlos en el tiempo, lo que afecta negativamente a su autoestima y a su relación con la comida.

La nutricionista Macarena Illana también cuestionó los mensajes que presentan a ciertos alimentos como "superalimentos" capaces de lograr efectos extraordinarios por sí solos. "Por sí solo, un alimento no puede ser un superalimento o tener un efecto milagroso", sentenció. Para Illana, la clave está en seguir una alimentación "flexible, saludable y que se adapte a tus hábitos y preferencias, así como a tu economía".

Las expertas coincidieron en que uno de los principales problemas de las dietas milagro es que ignoran la individualidad de las personas y sus contextos. En lugar de fomentar hábitos duraderos y saludables, ofrecen soluciones generalizadas que suelen fracasar a medio y largo plazo. "No existe una fórmula mágica", añadió Farré. Ambas profesionales hicieron un llamamiento a la responsabilidad.