Pagamos más con tarjeta, pero el efectivo sigue siendo fundamental para los más mayores

Madrid.

La pandemia supuso un antes y un después en muchos de nuestros patrones de consumo, y uno de los más relevantes ha sido el impulso al uso de medios de pago digital. Según la última Estadística sobre pagos del Banco de España, los pagos con alternativas distintas al efectivo supusieron 6,5 billones de euros entre junio y diciembre de 2024, un 10,5% más en tasa interanual. Sin embargo, los expertos coinciden en señalar que los nuevos hábitos no están llegando por igual a todos los segmentos de edad de la población.

“Son pagos cómodos, pero existe una brecha digital, no todo el mundo tiene capacidad para usar estas herramientas digitales”, apunta Luis Garvía, director de riesgos del máster de ICADE, que explica que “cuando hablamos de medios de pago, pesa mucho el hábito, y en ese sentido una de las principales consecuencias de este cambio es para la gente mayor. Hay gente mayor que está acostumbrada al uso del efectivo, y ya empieza a haber locales en que predomina el pago con tarjeta…”.

El pequeño comercio se adapta, pero no puede renunciar al efectivo

Una tendencia que también han detectado en los pequeños comercios: hay que adaptarse a las nuevas preferencias de los clientes, defiende Rafael Torres, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), pero sin desplazar al efectivo. “La gente joven no está acostumbrada a pagar en efectivo, no ve claro eso de ir a un cajero, sacar dinero… es normal que los nuevos hábitos y las nuevas generaciones se adapten a lo que resulta más cómodo para ellos y el comercio tiene que hacer exactamente lo mismo, pero sí que hay un sector de la población, que normalmente es gente mayor, que tiene una costumbre histórica de funcionar de determinada manera, y le cuesta más porque también los cambios a ciertas edades cuestan más” reconoce.

“Distintos estudios señalan que, aproximadamente, el 78% de los mayores de 65 años sigue usando el efectivo, por eso es necesario garantizar el efectivo como medio de pago para esta población” recuerda el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García. Y es que, apunta García, no garantizar la forma tradicional de pago, supondría un paso más en la “ya creciente exclusión financiera”.

Diferentes medios de pago para distintos tipos de compra

La forma de pago elegida no solo difiere por segmento de edad, sino también por tipo de compra. “El 50% del número de pagos se realiza en efectivo, pero en valor, el efectivo apenas supone el 30% de los pagos que se hacen. Para un pago muy grande, la gente suele hacer transferencias, pagos relativamente medianos, la gente suele tirar de tarjeta y todo lo que son pagos en comercios pequeñitos, sigue siendo preferible la forma de hacer el pago en efectivo”, explica Garvía.

De hecho, según los datos del Banco de España, el mayor número de transacciones digitales se hace con tarjeta –no en vano, en tan solo seis meses hemos sacado la tarjeta para pagar 6.133 millones de veces, es decir, un 66,5% de los pagos sin efectivo–, pero las operaciones que más dinero mueven siguen siendo las transferencias, que suponen un 88,5% del importe total de los pagos alternativos al efectivo, con 5,7 billones de euros, un 10,2% más en tasa interanual.

Un segmento en el que, además, crecen especialmente las transferencias inmediatas –entre las que destaca especialmente Bizum–, tanto en número de operaciones como en importe: en la segunda mitad de 2024 las primeras se incrementaron un 16,7% en tasa interanual, hasta alcanzar los 466 millones de operaciones; las segundas, un 26,2% hasta alcanzar los 65.000 millones de euros.