El dilema de Bob Pop sobre usar Ozempic como le recomienda su endocrina: "No quiero vivir así"

Madrid

Bob Pop ha vuelto una semana más al Hoy por Hoy de la Cadena SER para plantear uno de sus dilemas. En esta ocasión, el escritor ha puesto sobre la mesa la posibilidad de inyectarse algún medicamento tipo Ozempic para reducir su peso. Un dilema que nace a raíz de una de sus últimas conversaciones con su endocrina, quien le recomendó esta opción tanto para perder algunos kilos como para ayudar a quienes le ayudan en su día a día para facilitar su movilidad: "El dilema es si me pincho medicación para adelgazar o no, porque me lo ha dicho la endocrina".

En primer lugar, Bob Pop reconoce que tan solo se sometería a este tipo de medicamentos por quienes le acompañan en el día a día: "Para mí, la perdida de peso tiene que ver con la movilidad y ayudar a los que me ayudan. Cuanto menos pese, más ligero voy a ser y más fácil va a resultar todo. Yo ahora mismo estoy con una dieta suave, pero como no puedo hacer ejercicio más allá de lo que haga en el fisio, por mucha dieta que haga, mi cuerpo no es que reaccione muy bien". Sin embargo, el colaborador de la Cadena SER reconoce que le surgen distintos conflictos a la hora de enfrentarse a este tipo de medicamentos.

"No quiero vivir así"

Principalmente porque le anulan sus ganas de comer: "Yo tengo bastantes conflictos. La medicación que me dicen que me pinche no es que sea un quemagrasas. Esto no va de echarme un poco de Fairy y que se me quite la grasa. Esto lo que hace es que se te quiten las ganas de comer, el disfrute por la comida. Y yo no quiero estar así. Yo no quiero que no me apetezca comer porque para mí es un placer cada vez mayor". De ahí que tenga un dilema del que no sabe muy bien cómo salir.

Tras una pausa publicitaria, Àngels Barceló ha recuperado una campaña publicitaria de Ozempic que fue acusada de gordófoba. Todo ello para, a continuación, poner sobre la mesa el debate sobre si querer adelgazar es interiorizar la gordofobia. Y Bob Pop ha llegado a la conclusión de que puede llegar a ser muy peligroso: "Al final es esa sensación de dejar de pertenecer a tu propio cuerpo y estar en transición constantemente esperando otro que va a aparecer, por lo que te olvidas del que estás viviendo".

"Me parece muy triste"

Por todo ello, el escritor reconoce que es un dilema muy complicado en todos los sentidos: "Yo no quiero vivir en ese paréntesis, yo quiero vivir plenamente. La sensación de no estar viviendo plenamente en el cuerpo que tienes a la espera de un nuevo cuerpo me parece agotador y muy triste". De hecho, recuerda que todos los cuerpos son válidos siempre y cuando funcionen y estén sanos: "Si empezamos a desarrollar medicamentos que imponen ese criterio, me parece aterrador".

Más aún si tenemos en cuenta el devenir de la sociedad actual: "Además, estamos en esta cosa de que la gordura se considera una especie de patrón moral. Este gordo no imprime carácter, pero en realidad también está muy bien poder serlo". Sea como fuere, es importante recalcar que el medicamento ayuda, pero que nunca hay que abandonar una buena dieta y hacer ejercicio, tal y como explicaba su creador, Daniel Drucker.