Los compromisos contractuales con los inversores y patrocinadores obligan al Barça a acelerar el regreso al Camp Nou

El Barça necesita volver al Camp Nou lo antes posible. No solo para que los futbolistas y aficionados dejen de estar exiliados y vuelvan a casa, sino porque mantiene unas obligaciones contractuales con patrocinadores e inversores que meten prisa en la junta directiva de Joan Laporta. Obligaciones de cobro pero también de pago.

Este próximo diciembre, el club empezará a pagar los intereses de la financiación de 1.450 millones de euros que se firmó con Goldman Sachs y sus inversores. El Barça logró renegociar los primeros pagos del préstamo, pero no se ahorrará el abono de los intereses. Estos ascienden a 44 millones de euros -a pagar este diciembre-, una cifra que, sin la vuelta al estadio y los ingresos que la junta tiene previsto generar con el Camp Nou, se convierten en un lastre para las cuentas. En diciembre del 2026, estos intereses se multiplican por más del doble: 94 millones de euros.

Hay otro acuerdo que, aunque ya existe, se está renegociando. Por contrato, Goldman Sachs y el Barça se garantizan tener operativas los palcos VIP situados entre la segunda y la tercera gradería este próximo 1 de enero. En tres meses, la tercera gradería no estará construida y difícilmente estarán disponibles estos palcos. Pero según ha podido saber el 'Què T'hi Jugues!', el Barça y los inversores ya están en conversaciones para renegociar la cláusula.

Compromisos con Spotify

Aparte de patrocinar la camiseta, Spotify también tiene los derechos nominales del Camp Nou. Pero estos derechos, sin la vuelta al estadio, reducen el ingreso anual que el Barça debe recibir de la plataforma de contenidos audiovisuales. Ahora mismo, Spotify paga 5 millones de euros por el nombre del estadio. Y esto seguirá siendo así mientras la reforma no esté completada. Una vez terminado el estadio, Spotify pasará a pagar 20 millones anuales durante 20 años.

No valdrá el retorno parcial al Camp Nou, sino un retorno con al menos 94.500 espectadores y un 90% de los activos firmados con el patrocinador. Un retorno previsto -y sellado contractualmente con Spotify- para el 1 de julio de 2026. Si el regreso excede esa fecha, la marca seguirá pagando 5 millones de euros anuales hasta, como máximo, el 1 de julio de 2028. Si el regreso sobrepasa ese día, Spotify puede cancelar el contrato unilateralmente. En caso de que el regreso sea a media temporada, la cifra de 20 millones de euros se prorrateará según los meses que queden para terminar el curso. Por ejemplo: si el campo está terminado el 1 de febrero de 2027, Spotify pagará 8,33 millones (1,66 M€ mensuales por 5 meses, hasta el 30 de junio). A partir del día siguiente, ya pagaría esos 20 millones de euros por temporada durante 20 años, hasta junio del 2047.

Entre los activos patrocinables -y que deben estar listos para considerar que el retorno es total- se encuentran los banquillos, la fachada del estadio, los anillos que separan las gradas, el arco de salida de los jugadores, las pasarelas de acceso al recinto, las puertas o la publicidad permanente en los videomarcadores. En total, una quincena de activos que Spotify debe tener a su disposición para garantizar el pago de los 20 millones.

Por otro lado, existen otros acuerdos que no se activarán hasta que el estadio esté listo. Uno de ellos, la opción de que Spotify organice dos conciertos en el Camp Nou. El club le garantiza por escrito un mínimo de dos conciertos, en viernes o sábado, sin coste alguno por el alquiler del estadio, con la posibilidad de celebrar más si ambas partes lo acuerdan.

Los asientos VIP, garantizados

Aunque el fútbol no vuelva todavía al Camp Nou, el Barça no sufre por el cobro de los asientos VIP. El 15 de mayo, cinco meses después de haber firmado el contrato con New Era Visionary Group, el club y la compañía firmaron una adenda que garantiza la disponibilidad de los 350 asientos correspondientes a la 'Players Zone' (detrás de los banquillos) juegue donde juegue el equipo.

La cláusula modificada, y firmada por Joan Laporta, el tesorero Ferran Olivé y Ruslan Birladeanu (propietario de New Era), ya prevé que el primer equipo masculino no dispute sus partidos en el Camp Nou y lo haga en otro escenario. Las condiciones de estos asientos -21.500 euros por asiento- se mantendrán, sea cual sea la sede, y New Era podrá explotarlos, ya sea en Johan Cruyff o en Montjuïc.

Con esta modificación, el Barça también quiere garantizarse el cobro de los 42 millones de euros que New Era está por pagar. El pasado 3 de enero, la empresa de Birladeanu pagó 28 millones de los 70 acordados por tener el derecho de explotar 350 asientos VIP durante 30 años.