"Prefiero que me trates mal o que me pegues una bofetada": Manuel Burque relata una de sus peores experiencias en un hospital

Madrid

La Cadena SER ha estrenado esta semana la segunda temporada de Me pasa una cosa. Un programa, presentado por Manuel Burque, en el que el humorista se adentra en los miedos y traumas más comunes junto a personalidades que sufren de las mismas. A lo largo de la primera temporada descubrimos que a Miguel Maldonado no le gusta viajar, que Patricia Espejo tiene fobia a los ascensores y que Ger no puede ver ni un payaso en pintura. Y lo cierto es que Burque empatiza mucho con ellos. En especial con Samantha Gilabert, quien reconocía frente a los micrófonos de la SER que es hipocondriaca.

En esta ocasión, Burque ha arrancado la temporada abordando el miedo a las agujas de Silvia Alonso. Pero antes de meterse en materia, se ha quejado de algo que le inquieta de verdad cada vez que va a los hospitales: "Me encantan los médicos, me parecen las personas más valiosas de nuestra sociedad junto a los científicos y los cómicos. De verdad, los necesito, soy hipocondríaco, pero hay algo en su actitud que no me acaba de convencer. Lo que más me tensa es el suspense innecesario que ponen cuando te van a dar el resultado de esa analítica. ¿A qué viene esa pausa tan larga como si fueran el doctor Stephen King? ¿Qué quieres, que me dé un infarto?".

"He tenido una mala experiencia"

De hecho, el humorista tiene bastante claro que es algo que le enseñan en la universidad: "Seguro que les enseñan que cada vez que tengan que leer los resultados de una analítica se tienen que tomar unos diez segundos con gesto muy serio para posteriormente respirar hondo y decir que tienen el colesterol alto. ¿Por qué hacéis esto?". A continuación, Burque ha hecho sus propias pesquisas: "Yo supongo que, como no han tenido tiempo de ver lo que viene en la analítica, lo que no quieren es tener que decirte con una sonrisa que tienes cáncer".

Me pasa una cosa 2x01 | A Silvia Alonso le dan miedo las agujas

00:00:0042:13

CopiarDescargarCompartirCerrar

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

FacebookTwitterLinkedinWhatsAppCerrar

Pero si hay algo que no soporta relacionado con el mundo de la medicina es a los "colonoscopistas": "No sé si se dice así, pero, ¿Quién quiere hacer colonoscopias? Entiendo que quieras estudiar el corazón, el cerebro, los ojos... pero la colonoscopia... ¿De dónde viene? Porque no hay niños que sueñen con esto ni que le digan a su madre que de mayores quieren meter cámaras por culos". Y sabe que su trabajo es fundamental y que salva vidas, pero es que tiene una mala experiencia al respecto que le ha llevado a este punto tan extremo: "Confieso que toda esta opinión es porque tuve una mala experiencia".

"Prefiero una bofetada"

Manuel Burque ha confesado que, hace ya un tiempo, se sometió a una rectoscopia. Una intervención previa a la colonoscopia, que se realiza sin dormir al paciente y sin suministrarle el propofol que duerme la zona: "Cuando ya estaba en el hospital, muy nervioso por la prueba, el enfermero que me atendió decidió que la mejor manera de tranquilizarme era hablarme con diminutivos, entonces me empezó a decir 'Vale, métete ahí, te quitas los pantaloncitos y esperas un segundito. Perfecto, ahora túmbate en la camita y ponte en posición fetal, así te voy a bajar un poquito los calzoncillos y te voy a aplicar una cremita, está un poco fresquita, ya está, ahora te quedas así tumbadito que ahora viene el doctor a meterte la camarita por el culito, esto no lo dijo, pero fue un poco esta sensación".

Burque reconoce que le habría gustado que le trataran peor: "Prefiero que me trates mal, que me des una bofetada, y que me digas 'cállate y túmbate ahí', porque eso va más acorde con lo que me van a hacer". Y es que, cuando llegó el médico, la situación fue tan hostil como parecía: "Me dijo hola y me la quería meter ya directamente. La verdad es que no estuvo tan mal porque la cremita hizo su función y ahí entendí algo muy importante, lo peor no es la aguja, ni la cámara, ni el bisturí, lo peor es perder el control de tu propio cuerpo y de eso precisamente vamos a hablar hoy".