Una de las abogadas de la flotilla denuncia el trato indignante de Israel a algunos detenidos: "Están siendo esposados y forzados a arrodillarse"

Madrid

Israel ha trasladado a 473 tripulantes de la Global Sumud Flotilla detenidos a la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev, sur de Israel. Allí recibirán asistencia consular y del equipo de abogados que asumirá su defensa legal. La Cadena SER ha hablado con Miriam Mazzem, una de esas abogadas, que cuenta que están de camino a ese centro de inmigrantes —una especie de prisión en mitad del desierto del Neguev— donde los integrantes de la flotilla aguardan a ser expulsados.

La abogada señala que su situación en general es buena, "dadas las circunstancias", pero que algunos recibieron un trato "indignante, siendo esposados y forzados a arrodillarse".

A los detenidos, se espera que se les ofrezca la posibilidad de firmar un documento: quienes acepten una expulsión inmediata evitarán ir a juicio y tendrán prohibido regresar a Israel temporalmente. Sin embargo, quienes rechacen firmar ese documento —o quienes sean reincidentes, como es el caso de Greta Thunberg— se exponen a pasar meses en prisión.