Los montajes ensalzando el fascismo que ayudan a que el 21% de los españoles crean que la dictadura de Franco fue buena

Madrid

El CIS publicaba este lunes una encuesta en su barómetro de octubre con un dato preocupante. Uno de cada cinco españoles (el 21,3%) considera que los años de la dictadura franquista fueron buenos o muy buenos para nuestro país.

Carles Francino ha indicado en La Ventana que la irrupción desacomplejada de la ultraderecha, con la participación parlamentaria de un partido político como el de Vox, abiertamente de ultraderecha, establece que "ya sabemos donde estamos". El 21% de personas que aseguraron que la dictadura ha sido "buena" supera ligeramente el porcentaje de la intención de voto de Vox que publicó este lunes el CIS, que está en un 17,7%.

El experto en bulos de La Ventana, Marc Amorós, ha hablado este martes de cómo se utilizan los memes y algunas canciones famosas para blanquear el franquismo o las dictaduras de Mussolini o Hitler en las redes sociales. Un estudio de los verificadores Maldita.es y Facta pone de relieve cómo existe una corriente desinformadora en Internet que usa videos, memes y canciones para blanquear las dictaduras. Le llaman el 'pop fascismo' y provoca que los jóvenes vean cada vez con mejores ojos los regímenes dictatoriales.

Montajes de Bad Bunny, Aitana o Quevedo alabando a Franco

La canción se titula 'Uncle Frank': 'Tío Franco'. Es una canción hecha con inteligencia artificial que entre otras cosas dice: "España tenía problemas y entonces apareció un hombre llamado Tío Franco. Era valiente y listo y le metió una paliza a los rojos".

Con este tipo de música se blanquea el franquismo. Está hecho con IA, se usa para poner el audio de la canción a diferentes contenidos: tiktoks, reels, memes o imágenes bonitas. A través de esos videos la música se hace popular, más pegadiza y la gente la adopta y se entretiene.

También circulan videos con canciones en las que se canta: "Debí tirarte más fotos y darte más besos cuando te tuve" con la foto de Franco de fondo utilizando la melodía de la famosa canción de Bad Bunny, DTMF, uno de los cantantes más conocidos entre los jóvenes. Este concepto se aprovecha para enaltecer la fotografía y ayudar a la viralización de la misma, aprovechando la falsa relación entre las dos figuras.

Otros videos afirman que muchos artistas actuales han realizado versiones del Cara al sol y hasta han incorporado la canción franquista a sus temas musicales. Por ejemplo, una noticia falsa muy viral dice que Quevedo ha añadido el tema a su canción El Estribillo. Lo mismo le han pasado a otros artistas como a la cantante Aitana. Incluso ella ha salido a desmentir el bulo de su relación con las canciones franquistas. Ambos son ídolos juveniles.

El himno franquista suena en Tomorrowland gracias a David Guetta

También circula otro vídeo falso de David Guetta pinchando el Cara al sol en el festival de Tomorrowland, uno de los más famosos del mundo de la música electrónica, que se celebra todos los veranos en Bélgica.

"Hay que tener en cuenta que entre el porcentaje de gente que le parece bien o muy bien el franquismo, hay personas mayores, ya que hay gente que vivió muy bien en el franquismo", ha apuntado Isaías Lafuente. El "problema" es que los jóvenes que se incorporan a las elecciones implican un tercio de la población que no ha estado en la dictadura. "Ninguna dictadura, por muy buena que sea, es mejor que una democracia imperfecta. Si esto no se lo hemos podido trasladar a los jóvenes, algo malo hemos hecho", ha asegurado.

Italia y Alemania, los siguientes afectados por los bulos

Esta corriente desinformadora también está funcionando con mucha viralidad en Italia y Alemania. En TikTok hay más de 24.000 vídeos como los mencionados anteriormente. En Alemania se difunden imágenes aparentemente inocentes con la música de Erika, una canción que el régimen de Hitler utilizaba en sus marchas militares.

Juegan con elementos atractivos para los jóvenes y contra los que es muy difícil luchar. En estos casos es muy importante la educación en las casas, donde quizás escuchan lo mismo, o peor, no escuchan nada.