La 'Armada Invencible' nunca se llamó así: la verdad tras el apodo que inventaron los ingleses para burlarse de la corona española

Madrid

Seguro que en alguna ocasión has oído hablar de la Armada Invencible. Una expedición militar marítima, comandada por el monarca español Felipe II, que tenía como objetivo derrocar a Isabel I en Inglaterra para establecer un nuevo orden en el continente europeo. Pero su intención no pasaba necesariamente por anexionar Inglaterra al imperio. El rey español tenía como objetivo acabar de una vez por todas con la por aquel entonces reina de Inglaterra para establecer así un nuevo monarca católico que fuera afín a la corona española y que forzase al país a dejar de interferir en Flandes y las ínfulas de sus rebeldes de atacar el imperio español.

Pero detrás de esta decisión hubo muchas otras razones más. Y muchas de ellas tenían que ver con la religión. Felipe II consideraba a Inglaterra como una nación hereje por consolidar el protestantismo. De ahí que tratara de acabar con la monarquía británica a toda costa e instaurar una nueva con raíces católicas. Especialmente a raíz de la ejecución de la reina escocesa María Estuardo, lo que elevó la presión en torno a la corona británica y que Felipe II pusiera en marcha una de las mayores expediciones marítimas de todos los tiempos. Un tema sobre el que hemos hablado en SER Historia, donde Nacho Ares y Jesús Callejo han hablado acerca de este evento histórico y algunos de los nombres propios de la batalla.

Un nombre con retranca

Después de hablar acerca de las intenciones de Felipe II, Jesús Callejo ha recordado que la expedición no recibió el nombre de Armada Invencible hasta después de caer a manos de los británicos: "Por aquel entonces se conocía como la Grande y Felicísima Armada o Gran Armada de 1588. Lo de la Armada Invencible llegaría años más tarde después de que los ingleses se refirieran a la misma en estos términos de forma completamente irónica".

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A pesar de que la Armada Española era más potente que ninguna otra en Europa, y que tenía todas las posibilidades para haber ganado aquella batalla, nunca se autoproclamó una Armada Invencible como posteriormente acabaría reflejándose en los libros de historia. ¿Y qué provocó entonces la caída de este batallón? En declaraciones a la Cadena SER, Jesús Callejo explica que se debe a varios motivos: "Se dieron una serie de circunstancias anómalas. Entre ellas las tormentas que hicieron que la hazaña no se cumpliera".

Los motivos de la derrota

Pero no fue el único motivo de peso: "El que iba a comandar esta Gran Armada inicialmente, porque era así como se llamaba inicialmente la expedición, era Álvaro de Bazán. El problema es que Álvaro de Bazán murió unos meses antes de la guerra y acabaron nombrando a Alonso Pérez de Guzmán, por aquel entonces duque de Medina Sidonia, que no tenía las mismas cualidades". Según cuenta Jesús callejo, el duque se mareaba en el barco y no tenía las nociones militares que tenía su antecesor: "Es un personaje grotesco al que mandan como jefe de la armada cuando no es capaz ni tan siquiera de subirse a una barca sin marearse".

Si a esto le sumamos que el ejército británico jugó muy bien sus cartas, asistimos a una derrota sin precedentes que cambiaría para siempre la historia de ambos países. Por todo ello, y a pesar de que a día de hoy la conozcamos como la Armada Invencible, la expedición de Felipe II fue bautizada como la Grande y Felicísima Armada o la Gran Armada de 1588.