Todo lo que podía salir mal, salió mal: así se fraguó la caída de la Armada Invencible, la derrota que cambió la historia de España
La caída de la Armada Invencible supuso un antes y un después

La razón principal detrás de una de las derrotas más famosas del imperio español: todo lo que podía salir mal, salió mal
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Madrid
La historia de cada país se descubre a partir de sus grandes victorias, pero, sobre todo, a través de sus mayores derrotas. Mientras que batallas como las de Pavía o Lepanto consolidaron la hegemonía española a nivel internacional durante la época del imperio español, el desastre de la Armada Invencible supuso un antes y un después en la imagen del imperio en todo el mundo. Principalmente porque era la primera vez que se rompía el aura de invencibilidad de España y porque algunos países como Inglaterra comenzaron a ver que otro mundo era posible. Que contaban con el poder necesario como para consolidarse a nivel internacional y también para desarrollar su propio imperio.
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¿Y cómo es posible que el imperio español acabara sucumbiendo ante la flota inglesa? Por aquel entonces, no había otro ejército como el español. A pesar de que no tenía el ejército más numeroso en términos absolutos, sí que tenía la fuerza militar más poderosa, avanzada y temida del planeta. Sin embargo, durante estas batallas navales se dieron una serie de circunstancias que provocaron el que sin duda alguna ha pasado a la historia como uno de los grandes fracasos españoles a nivel militar.
Una serie de catastróficas desdichas
Un tema sobre el que hemos hablado en SER Historia, donde Nacho Ares y Jesús Callejo han hablado acerca de esta batalla y la "serie de circunstancias anómalas" que provocaron la derrota española. La primera de ellas tiene que ver con el almirante de la expedición española, que tuvo que ser sustituido a última hora tras la muerte de Álvaro de Bazán: "El que iba a comandar esta Gran Armada inicialmente era Álvaro de Bazán, uno de los marinos más competentes de España. El problema es que murió unos meses antes de la guerra y acabaron nombrando a Alonso Pérez de Guzmán, por aquel entonces duque de Medina Sidonia, que no tenía las mismas cualidades".

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A pesar de que era un buen logista en tierra, Alonso Pérez de Guzmán no tenía experiencia naval como para comandar a la Gran Armada. De hecho, se mareaba en alta mar, por lo que no pudo ser de gran ayuda durante esta batalla. Así, la logística española estuvo a años luz de la que se preveía inicialmente con Álvaro de Bazán. Algo que se pudo notar durante el combate, donde la estrategia inglesa superó con creces a la española durante las distintas batallas.
Problemas de logística y de clima
Por lo tanto, los fallos logísticos también acabaron siendo determinantes para la victoria británica. Más aún, si tenemos en cuenta de que, a raíz del ataque de Francis Drake a Cádiz en 1587, España acabó enfrentándose a los ingleses con comida podrida y con munición inadecuada para el combate, con todo lo que ello supuso. Pero estos tan solo fueron algunos de los múltiples factores que provocaron la derrota del ejército español. Entre otras cosas, Jesús Callejo explica que la climatología también jugó en su contra. Principalmente porque el viento les impedía volver a España por el Canal de la Mancha y tuvieron que volver a nuestro país rodeando Escocia e Irlanda.
El problema real es que, mientras estaban viajando por esta ruta alternativa, se encontraron con una serie de tormentas huracanadas que destruyeron la mayor parte de la flota. De hecho, se estima que se perdieron más barcos por el clima que por el combate real con los ingleses: "Las tormentas que hicieron que la hazaña no se cumpliera". Por lo tanto, todo parecía jugar en su contra en esta serie de batallas que acabaron con la derrota final del ejército español.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




