J.J. Vaquero revela que votó a Pacma y la razón por la que lo hizo

El humorista y guionista J.J. Vaquero fue el protagonista inesperado del último episodio de Transmite la SER. Lo que comenzó como una colaboración puntual para ayudar a preparar una entrevista terminó convirtiéndose en una divertida encerrona: Vaquero era, en realidad, el invitado principal.

El equipo del programa le pidió que redactara preguntas para un supuesto personaje famoso, sin advertirle que él mismo sería quien acabaría respondiéndolas. Entre cuestiones sobre política, sexo, drogas, fútbol y anécdotas personales, Vaquero dejó uno de los momentos más comentados del programa al confesar que en unas elecciones pasadas votó a Pacma, el Partido Animalista. ¿El motivo? “Pensé que era el comecocos”, explicó entre risas, haciendo referencia al logotipo del partido y dejando entrever una mezcla de humor, desafección política y espontaneidad.

La respuesta, aparentemente absurda, encierra una crítica sutil al sistema político y a la forma en que muchos ciudadanos se relacionan con él. Vaquero no se posicionó ideológicamente, pero sí dejó entrever una distancia irónica respecto a la política institucional. Su voto, más que una adhesión a un programa, fue un gesto simbólico, casi lúdico, que refleja el desencanto de una parte del electorado que ya no vota por convicción, sino por impulso, por estética o por hartazgo.

"Es que no se puede votar ahora a nadie", añadió, dejando claro que su decisión no fue reciente, sino parte de una etapa en la que buscaba reírse incluso de lo más serio. .

Vaquero también habló de su equipo de fútbol —el Real Valladolid—, de su experiencia como stripper improvisado en una fiesta de barrio (“sujétame el cubata” fue la frase que dio origen a una película que por fin se estrena), y de su espectáculo en el Teatro Gran Vía de Madrid, donde actúa el 31 de octubre y el 1 de noviembre.

Durante la entrevista, Vaquero se sometió a preguntas que él mismo había propuesto para otros: “¿Sexo arriba o abajo?”, “¿Qué droga no has probado?”, “¿Qué sabes de Rusia?”, “¿Zapatos prietos o gayumbos prietos para la gala de los Goya?”. Confesó, por ejemplo, que nunca ha fumado ni tabaco ni porros, a pesar de haber probado otras drogas en el pasado, y que en su luna de miel su mujer le gritó “¡Dale, Manuel!”, sin que él se llamara así.