El auge del 'streaming' desconecta a los más jóvenes, pero puede ser un refugio para las personas mayores

Madrid

La soledad no deseada es un problema creciente en España, afectando a uno de cada cinco adultos. En este contexto, expertos y estudios analizan cómo las nuevas formas de ocio digital, desde las redes sociales hasta las plataformas de ‘streaming’, están influyendo en el aislamiento social.

Según los últimos datos del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (OESD)el 20% de los adultos españoles afirma sentirse solo habitualmente. Casi la mitad de la población (49%) reconoce haberse sentido sola en algún momento de su vida. El grupo de edad más afectado es el de los jóvenes, entre 18 y 24 años, donde la cifra se dispara: un 35% de ellos afirma sentir soledad.

Las redes sociales y la conectividad virtual han sido señaladas como factores que pueden provocar cierto aislamiento social al sustituir la interacción real por la virtual. Ahora, el foco se pone también en las plataformas de contenido bajo demanda como Netflix, HBO o Disney +. ¿Fomentan estas plataformas la soledad? La tendencia global sugiere que sí.

La Preferencia por el Consumo Solitario

Varios estudios internacionales confirman que la preferencia por el consumo individualizado de series y películas es una realidad. En Estados Unidos, cerca del 48% de los encuestados prefiere ver contenido solo. En el Reino Unido, otro 48% reconoce consumir contenido en streaming sin compañía.

España no es una excepción a esta tendencia. Investigaciones de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) apuntan a que la amplia y personalizada oferta de las plataformas facilita que los usuarios opten por el visionado en solitario. La posibilidad de elegir exactamente qué ver y cuándo, sin necesidad de coordinarse con otros, parece ser un factor determinante en este cambio de hábito social. "Las plataformas se ajustan a nuestros horarios y gustos, la amplia oferta y personalización hace que este tipo de ocio se convierta en más individual", explica la socióloga María Silvestre.

La soledad que pueden sentir las personas en cualquier momento de su vida impulsa el consumo individual de series o películas en casa y esto hace que aumente la desconexión social, sobre todo entre los más jóvenes. "El consumo abusivo se asocia a más soledad y por tanto a mayor malestar. Esto los lleva a estar más horas en pantallas porque los adolescentes y jóvenes las usan como vía de escape". Sin embargo, en personas mayores que vivan solas puede ser positivo. Los factores emocionales influyen, ver pelis o series solos puede servir para gestionar el aburrimiento o el estrés "es importante distinguir entre la soledad elegida y la impuesta", dice Silvestre.

El ocio diseñado para disfrutarlo en grupo, en crisis

"No invierto nada en cine, aprovecho las plataformas que estoy pagando para ver mis películas preferidas. Suelo consumir el contenido sola", afirma Evelin. Para Javier ver series y películas es mejor en compañía. "Siempre lo hago con mi mujer o con mis hijos. He dejado de ir al cine porque ya tengo las plataformas en mi casa". A Beatriz no le importa pagar por ir al cine, lo hace dos veces al mes, pero a la hora de consumir contenido en 'streaming' lo hace sola si es por ejemplo algo muy concreto que a su pareja no le gusta. "Las pelis de terror las veo sin él".

En la preferencia por el ocio en solitario influyen los factores económicos. Una entrada de cine cuesta entre 6 y 12 euros por persona. Una suscripción básica (con anuncios) a Netflix, que es la plataforma preferida en España, cuesta casi 7 euros al mes y permite dos pantallas simultáneas. Un informe del Panel de Hogares de la CNMC de junio de 2025, revela que en el 44,1% de hogares es la plataforma preferida.

A falta de conocer la asistencia al cine en 2025, los datos del año pasado revelan que el sector no ha conseguido recuperar las cifras prepandemia. En 2019 fueron al cine más de 105 millones de personas, mientras que en 2024 asistieron 80 millones.