Edith Head ganó un Oscar que no merecía: la intrahistoria de uno de los mayores enfados de los premios
La famosa diseñadora de vestuario se llevó un premio que tendría que haber compartido
Edith Head ganó un Oscar que no merecía: la intrahistoria de uno de los mayores enfados de los premios
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Su nombre no suele incluirse en las listas de los diseñadores más icónicos de la historia de la moda, pero Edith Head fue una de las diseñadoras de vestuario de Hollywood referentes en el cine. Ganó un total de ocho Premios Óscar por su trabajo en La heredera (1949), Eva al desnudo (1950), Sansón y Dalila (1950), Ambiciones que matan (1951), Vacaciones en Roma (1953), Sabrina (1954), Los hechos de la vida (1960) y El golpe (1973).
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Esto le ha convertido en la mujer más premia de la historia del cine, y la persona que más Oscars ha obtenido por detrás de Walt Disney y Alfred Newman. Una de sus principales musas fue la actriz Audrey Hepburn que, a su vez, generó una increíble simbiosis con el diseñador francés Hubert de Givenchy. La alianza creativa surgió cuando la británica aún daba sus primeros pasos en la industria del cine.
Los mejores vestidos de la historia del cine
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Vacaciones en Roma (1953), donde fue vestida por la propia Edith Head, le sirvió para el reconocimiento de Hollywood. Un año después, cuando preparaba su siguiente cinta, Sabrina (1954) encarna a Sabrina Fairchild, la hija de un chófer que se marcha a París a estudiar cocina y cuando regresa se ha convertido en una mujer sofisticada. Hepburn piensa utilizar un diseñador francés que sea capaz de plasmar el estilo chic parisino.
El polémico premio
Durante la grabación de Sabrina, no se había estrenado Vacaciones en Roma no había visto la luz, por lo que Audrey Hepburn todavía era un proyecto de famosa y cuando le llega al encargo a Givenchy, piensa que le están hablando de Katharine Hepburn. Pero lejos de ser un contratiempo, el diseñador quedó prendado de la británica y accedió a que llevara algunos de los diseños de su próxima temporada en la película.
El conflicto llegó dos años después, cuando el vestuario de la película fue premiado por la Academia de Cine, otorgándole un Oscar a Edith Head, que se ocupó de la parte americana del vestuario y cuyo nombre apareció en los créditos finales, obviando cualquier participación del diseñador francés.
