La tribu asiática que vive sobre el mar: "Solo les falta tener branquias"

Parecen sacados de una película de James Cameron, pero los Bajau existen en la vida real, concretamente en el sudeste asiático, moviéndose entre Malasia, Filipinas e Indonesia. Esta tribu conocida mundialmente como los "nómadas del mar", llevan miles de años viviendo sobre el agua. Instalados en pequeños poblados formados por palacetes de madera que hunden sus patas en el fondo marino y apenas visitan la tierra para su supervivencia.

Como si fueran antiguos anfibios, son autosuficiente y obtienen casi todo lo que necesitan del mar. "Ellos viven de la pesca. Su día a día, sus 24 horas, son despertarse, pegar un salto del palacito directamente al agua y pescar tanto mariscos, como todo tipo de pescados", explica el youtuber Luis Tobajas, que asegura que lo utilizan no solo para alimentarse, sino para intercambiar.

Los Bajau se dirigen a otras poblaciones que se encuentren relativamente cerca de sus poblados e intercambian sus productos obtenidos del mar por otros a los que no tienen acceso, como el arroz o incluso por dinero, que les permita comprar, entre otras cosas, agua dulce.

Para poder sobrevivir en esta vida 100% marina, a lo largo de los años, este grupo étnico ha desarrollado una serie de facultades que les permiten vivir y convivir en el agua de una manera totalmente superior al resto de los humanos. "Solo les faltan las branquias", señala Nacho Ares, a lo que Luis Tobajas le ha dado la razón asegurando que es un "modo de vida anfibio".

Los mitos sobre los Bajau

La comunidad científica ha demostrado un gran interés en el estudio de esta tribu, pero Tobajas ha desmentido algunas de las principales teorías que han circulado sobre los Bajau en los últimos años. Se ha extendido la creencia de que estos seres humanos son capaces de aguantar hasta cinco minutos sin respirar debajo del agua y que podían descender hasta 50 metros de profundidad sin medios artificiales.

La investigadora Melissa Ilardo, de la Universidad de Copenhague, llegó a asegurar que, tras estudiar la biología de un grupo de Bajau, este grupo había desarrollado un bazo más grande que sus congéneres, lo que les permitía aguantar más tiempo bajo el agua, produciéndose una adaptación al medio a lo largo de los siglos.

"La historia no es tan real", indica Tobajas, que asegura que los estudias que se han llevado a cabo son sobre una muestra muy pequeña y de una zona muy concreta, por lo que es difícil generalizar. Además, tras viajar a la zona, el creador de contenido pudo preguntar de primera mano a los Bajau por sus capacidades de buceo, y descubrió que, por lo general, podían descender unos 10 metros y aguantar, como mucho, dos minutos bajo el agua,

La figura de este grupo aparecen mencionados desde principios del siglo XVI, en los escritos del explorador Antonio Pigafetta. En 1524, descubrió a un grupo al que llamó los Samales y al que describe como un poblado que vive continuamente en embarcaciones. Estos podrían ser los ancestros de los que conocemos a día de hoy como los Bajau.