El instituto que lo arriesgó todo para enseñar la Guerra Civil a sus alumnos
Varios profesores y alumnos fueron "detenidos" y encerrados en una sala para enseñar a los estudiantes como eran los arrestos arbitrarios del bando sublevado
El instituto que lo arriesgó todo para enseñar la Guerra Civil a sus alumnos
Alovera (Guadalajara)
Año 2025. Un militar de gran corpulencia irrumpe en varias aulas del IES Harévolar, de Alovera (Guadalajara). Sin más explicaciones, llama a varios profesores y alumnos por su nombre y apellidos y se los lleva arrestados. A Laura, la directora del centro ("la roja") le pone unas bridas en las muñecas. A César ("el profesor gay") le retuerce un brazo. La detención es simulada para los docentes pero es toda una sorpresa para los alumnos. "Fue muy impactante incluso para mí misma", recuerda Laura. "Entró de forma bastante agresiva en el aula y sin dar explicaciones nos llevó a la fuerza, de hecho fue violento porque que te lleven en medio de tu desarrollo profesional es algo a lo que no estás acostumbrado y fue impactante", explica esta profesora de Historia y directora del Instituto que, en ese momento, estaba dando clase a sus alumnos de 1º de la ESO. "Lo que yo no había acordado con él en ningún momento es que me iba a coger del brazo", cuenta César, profesor de Lengua y Literatura. "Aunque supiera lo que iba a pasar, de manera instintiva retiré el brazo y él me lo torció un poco; entonces mi cara cambió y según salía de la clase vi a varios alumnos que se habían quedado blancos", recuerda.
Esta acción es lo que en este centro conocen como "sorprendizaje". Jugar con un factor sorpresa, con un suceso de alto impacto, para comenzar un proyecto educativo. Estas detenciones fueron el arranque del proyecto para trabajar la Guerra Civil con los alumnos de 4º de la ESO. Los alumnos, evidentemente, no sabían nada. "Yo estaba en inglés, este hombre irrumpió en el aula, dijo mi nombre y apellidos y me llevó de clase", explica Marco, uno de los estudiantes que fue 'secuestrado' para el proyecto. "Incluso en el pasillo cuando ya no había nadie que nos pudiera ver, él seguía en el papel y entonces fue cuando me dije 'cuidado porque puede ser verdad'", cuenta. Nuria, otra estudiante, estaba en la clase de César cuando fue detenido. "Les vimos por el pasillo como se los llevaba este hombre y empezamos a asustarnos mucho porque no entendíamos nada de lo que estaba pasando", dice.
Fue tal el desconcierto que los alumnos comenzaron a escribir a sus familias a través del móvil para contarles lo que había ocurrido. Las familias llamaron a la policía municipal, ajena al proyecto, que se presentó en el instituto para informarse. "El momento cumbre fue cuando aparece la Policía Local de Alovera por las llamadas que habían recibido de las familias que les alertaban de que alguien había entrado y se estaba llevando a profesores y alumnos", explica Laura, "por suerte tenemos una buena relación y solo nos dijeron que la próxima vez les avisáramos". Fue un comienzo impactante.
Profesores y alumnos del IES Harévolar (Alovera, Guadalajara) De izquierda a derecha: Laura, Nuria, Marco y César / CADENA SER
Unas tres horas después del arresto, un grupo de alumnos descubren el escondite. Una pequeña sala del centro. "Fue muy impactante y es algo que nos vamos a llevar con nosotros para toda la vida. No es aprenderte una teoría que pones en el examen y se te olvida. Es que nos vamos a acordar siempre", asegura Nuria. "Las clases de Historia al ser muy monótonas las deshumanizas, pero pensar y ponerte en la tesitura de que eso ocurrió es cuando realmente aprendes las causas y las consecuencias", explica Marco. "Siempre se ha estudiado la Historia o la Guerra Civil con teoría, las batallas, las fechas, y al final no entiendes lo que pasó", asegura Laura, "con este proyecto les hicimos reflexionar sobre la gente que desapareció un día de sus casas, de sus trabajos, sin motivo alguno, y de las que sus familias nunca supieron nada más". Marco incluso va más allá: "Si yo hubiera sido una de esas personas podría haber terminado en una cuneta, y lo que último que sabes de tu vida es que te han matado y no sabes por qué, nadie te va a dar una explicación".
La Guerra Civil en todas las asignaturas
El proyecto del IES Harévolar comenzó con este ejercicio sorpresivo, pero fue más allá. Durante casi una semana completa, el centro paró las clases tradicionales y lo centró todo en el aprendizaje de la Guerra Civil. Hasta las asignaturas científicas se volcaron y dirigieron sus contenidos hacia este hecho histórico. "Nos dimos cuenta que nuestros chicos y chicas de 4º de la ESO no sabían nada de la Guerra Civil, nada de nada", resalta Laura. Y esto fue lo que les dio el empujón para el proyecto.
En Economía simularon un mercado negro de estraperlo. Cada grupo de alumnos tenía una cantidad de dinero, unas cartillas de racionamiento y podían acceder a una serie de productos. En Biología estudiaron diversos microorganismos que se podían encontrar en las aguas contaminadas de entonces que causaban enfermedades. En Matemáticas simularon los movimientos de los batallones del frente de Guadalajara mediante vectores. "Todos los frentes que hubo tanto en un sentido como otro se metieron en unas coordenadas cartesianas, había que localizar los puntos que eran los pueblos desde donde salían los frentes, y los movimientos que hacían los frentes los enlazamos con vectores", explica Ana, la profe de Matemáticas, "un contenido que encuadra perfectamente con 4º".
Rodrigo y Ana, profesores de Física y Química y de Matemáticas en el IES Harévolar (Alovera, Guadalajara) / CADENA SER
En Física y Química se la jugaron con un experimento científico. Utilizaron la harina en suspensión para simular el efecto de los bombardeos sobre los almacenes de grano. "Si pulverizamos la harina en el aire, cada pequeña partícula de harina está rodeada de oxígeno y se produce una llamarada muy grande", explica Rodrigo, coordinador del área de Ciencias del IES Harévolar. "En los bombardeos de la guerra muchas veces los objetivos eran los almacenes o los molinos para cortar el suministro a la población y ocurrían estas reacciones explosivas, mucho más explosivas de lo que se pretendía porque si había grano en suspensión, polvo en suspensión, esa reacción podía resultar mucho más catastrófica", nos cuenta.
El proyecto fue un éxito y acabó con una visita a un campo de represaliados. Una vía para despertar el interés y la curiosidad del alumnado por la historia reciente de nuestro país a la que pocas veces se llega en el aula. "No sabían nada de esto antes de empezar el proyecto, pensaban que el bando sublevado y el rojo eran el mismo, con distintos nombres", recuerda César. Muchos alumnos a través de este proyecto descubrieron las vivencias de sus familias durante la Guerra Civil y la Dictadura. "Es ahí donde te das cuenta de lo importante que es conocer tu historia y sobre todo ésta, que fue en tu país, que mi bisabuelo vivió muy de cerca, tuvo que ir a la guerra", dice Marco. "Te causa mucha más curiosidad, ya no es solo ser consciente de la historia y la política del mundo, también son emociones, son personas, cosas que pasaron", asevera Nuria.
La directora de este instituto hace un llamamiento a los docentes de otros centros de Secundaria: "Animo a todos los profes y a los equipos directivos a trabajar de forma transversal, en equipo porque un proyecto de la guerra civil es responsabilidad de todo el centro educativo. Hay que dar alas a este tipo de actividades que son las que crean un aprendizaje que dura para toda la vida".