Dos menciones de soslayo a "Juan Carlos I" y el agradecimiento a su "madre": los mensajes velados del discurso de Felipe VI
La conmemoración de los 50 años de Monarquía se ha llevado a cabo con la ausencia del rey emérito

El rey Felipe impone el Toisón de Oro a su madre la reina Sofía, durante el acto de conmemoración del 50 aniversario de restauración de la monarquía / JJ Guillén (EFE)

Madrid
Celebrar los 50 años de Monarquía en nuestro país sin el monarca que encarnó esa transición hacia un nuevo régimen es todo un ejercicio de funambulismo. Así, el discurso del rey Felipe VI ha nombrado a su padre tan solo en dos momentos y desde la distancia: en una ocasión le parafrasea y en otra, en realidad está ensalzando la figura de su madre.
Hacia el comienzo de su discurso, ha recordado que "como dijo el rey Juan Carlos I en su proclamación, comenzaba "una nueva etapa de la Historia de España", que debíamos recorrer "juntos", desde "la paz, el trabajo y la prosperidad fruto del esfuerzo común y de la decidida voluntad colectiva". Una frase, un pequeño guiño, que recordaba quién había estado al frente en aquel momento, sin adornos y sin ningún tipo de afectividad.
Cuando se ha dirigido a su madre, la reina Sofía, lo ha hecho en cambio con otro tono y ha aprovechado para volver a nombrar el emérito: "A mi madre, la reina Sofía, por una vida entera de servicio ejemplar y de lealtad a España y a la Corona, apoyando con convicción al rey Juan Carlos, mi padre, en su acertada y temprana apuesta por la apertura democrática y las libertades. Gracias por tu compromiso sostenido durante décadas —todavía hoy— y ejercido con un profundo sentido del deber. Tu cercanía e implicación en ámbitos sociales, culturales y humanitarios ha contribuido a reforzar vínculos duraderos con varias generaciones de españoles. La figura de la reina Sofía forma parte también de la memoria afectiva de la España democrática", ha sentenciado. La palabra "padre" no estaba escrita en el discurso, por lo que la ha improvisado en ese momento.
Felipe VI ha impuesto el Toisón de Oro, la máxima distinción de la Corona, a cuatro personas por sus servicios al país y a la Monarquía: a la reina Sofía, al expresidente del Gobierno Felipe González y a los padres de la Constitución Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Miquel Roca. El momento en el que el rey ha condecorado a su madre ha sido cálido y se veía la complicidad entre ambos.


Otra de las partes del discurso a destacar es la que el rey ha dedicado a reconocer que "la Transición no fue perfecta" pero al mismo tiempo pedía no valorarla solo por lo que omitió porque "sería injusto": "En las circunstancias del momento, se hizo lo correcto: se priorizó la reconciliación, la estabilidad y la creación de un marco común, tan necesario". Y ha recordado que "en tiempos en los que el desacuerdo se expresa con crispación, mirar hacia ese periodo puede servirnos, no para idealizarlo, sino para recordar su método: la palabra frente al grito, el respeto frente al desprecio, la búsqueda del acuerdo frente a la imposición. La democracia no es solo sus formas y procedimientos, sino la búsqueda leal y conjunta de aquello que sirva mejor al bien común". Y ha remitido "al diálogo como verdadero artífice del cambio".


Elisa Muñoz
Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero en programas como 'La Ventana', 'Hoy por Hoy Madrid' o...




