El oso Paddington recibe la visita de los príncipes de Gales
Este encuentro se produjo con motivo del evento benéfico organizado por la 'Royal Variety Charity'

El oso Paddington recibe la visita de los príncipes de Gales / The Royal Family Channel

Madrid
Como ya es tradición en Inglaterra, este miércoles se ha celebrado una nueva edición del Royal Variety Performance, un evento benéfico que concentra a varias estrellas del mundo de la cultura y el entretenimiento británico para conseguir fondos para la Royal Variety Charity, una organización sin ánimo de lucro que busca asistir y cuidar en diferentes ámbitos a aquellas personas que trabajan en el mundo del entretenimiento.
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Uno de los protagonistas de la gala de este año fue el tierno y pequeño oso Paddington, protagonista de su espectáculo musical homónimo, que actualmente triunfa en los teatros ingleses.
Una visita muy especial
En cada una de las ediciones de este evento, al menos un miembro de la Familia Real inglesa se persona en el Royal Albert Hall, famosa sala de conciertos ubicada en la ciudad de Londres, y saluda a todos los artistas que participan en esta noche solidaria.
Este año, la responsabilidad recayó sobre los príncipes de Gales, William y Kate. Los príncipes mantuvieron varios encuentros con todos los protagonistas, incluido el pequeño oso Paddington, que les recibió en su hogar ataviado con su clásico conjunto de abrigo azul y sombrero rojo.
Una voz y un sándwich igual de exquisitos
Durante la pequeña charla que mantuvieron los príncipes y el protagonista del musical, el príncipe Guillermo no pudo evitar elogiar la melodiosa voz de Paddington, que interpreta una serie de bellas canciones compuestas por el músico y cofundador de la banda británica McFly, Thomas Fletcher. "La forma en la que cantas es totalmente increíble" le comentó el príncipe al oso.
Este encuentro pilló a Paddington en la hora de la merienda, es por eso que el oso también portaba en su mano un sándwich de mermelada. El príncipe Guillermo, que quizá llegaba a este evento también con un poco de hambre, no pude evitar comentar la sabrosa apariencia del emparedado de Paddington.




