La guerra civil en Córdoba que supuso un momento clave en la Reconquista
Esta contienda disgregó el poder de los musulmanes en la península ibérica
La guerra civil en Córdoba que supuso un momento clave en la Reconquista
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
La Península Ibérica estuvo bajo dominio musulmán durante más de 780 años, desde la conquista en el año 711 con el desembarco del general bereber Tariq Ibn Ziyad en un punto cercano a la actual Gibraltar, hasta la caída del Reino Nazarí de Granada en 1492, con la rendición de Boabdil ante los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. La recuperación del territorio fue larga y compleja, pero hubo un momento histórico que marcó profundamente el curso de la Reconquista.
Más información
En SER Historia, Nacho Ares ha contado con la presencia del escritor Luis Chacón de la Torre, autor de Bajo el campo de los mártires, quien ha relatado la importancia de la guerra civil de Córdoba en el inicio de la Reconquista, en una época en la que los musulmanes controlaban prácticamente toda la península, excepto la cornisa cantábrica.
La fitna de al-Ándalus, o guerra civil andalusí, comenzó en el año 1009 con un golpe de Estado y un levantamiento popular en Córdoba que supuso el asesinato de Abderramán Sanchuelo, hijo de Almanzor. Este hecho provocó la desintegración del califato en 39 provincias, los primeros reinos de taifas.
"Los cristianos aprovecharon esta tesitura para reconquistar terrenos", explicaba Chacón, y poco a poco "la frontera hispano-musulmana fue bajando hacia el sur". Este proceso permitió que los reyes cristianos avanzaran, como Alfonso VII, que conquistó Calatrava en 1147, lo que más tarde daría lugar a la fundación de la Orden de Calatrava.
Una fortaleza difícil de proteger
Alfonso VII destinó "soldados para vigilar esta fortaleza, que recordemos estaba en la frontera, en un lugar de constantes lizas, escaramuzas y batallas. Sin embargo, los soldados castellanos no fueron capaces de defender la plaza", recordaba Chacón.
El rey decidió entonces entregar este territorio a una orden de caballeros "que estaban muy habituados a luchar con los musulmanes, y que no eran otros que los templarios". Fue en ese momento, año 1150, cuando la fortaleza de Calatrava pasó a manos templarias, quienes la devolvieron por su incapacidad de defenderla en 1157.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Homero, el autor invisible
Llegó entonces el abad San Raimundo de Fitero, que consiguió reunir a 20.000 personas con la promesa de colonizar Calatrava. Repartió a toda esa gente por la fortaleza, y los almohades "cuando vieron tanta cantidad de gente, declinaron realizar ataques".
Tras este éxito militar, Raimundo de Fitero fundó la Orden de Calatrava en 1158, copiando a los templarios en su estructura y en el hábito blanco. Una orden a la que se unió mucha gente después de que el abad hubiera vencido a los musulmanes sin luchar.
Caballero de la Orden Española de Calatrava / Florilegius
Caballero de la Orden Española de Calatrava / Florilegius
