Los tres mensajes de Dios a Teresa de Calcuta que cambiaron su vida para siempre
Esta conversación directa con Dios fue el motivo por el que Teresa de Calcuta abandonó su vida en el convento y dio comienzo a su misión de ayuda a la gente necesitada
Los tres mensajes de Dios a Teresa de Calcuta que cambiaron su vida para siempre
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Madrid
La Madre Teresa de Calcuta es reconocida internacionalmente como una de las figuras representativas de la ayuda al necesitado y la generosidad con el prójimo. Nacida en Macedonia del Norte, Teresa de Calcuta se convirtió en monja y se trasladó a la ciudad de Calcuta, ubicada en la India, para desarrollar su actividad religiosa junto a las hermanas del Convento de Loreto.
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En esta congregación permaneció durante 20 años ejerciendo también como maestra, pero en el año 1946, durante uno de sus viajes en tren, en este caso entre Calcuta y Darjeeling, otra localidad del país asiático, Teresa de Calcuta conversó directamente con Dios. Este le dio los tres mensajes claves que cambiaron la mentalidad de la monja y la condujeron por el camino del altruismo y la solidaridad.
Los tres mensajes de Dios a Teresa de Calcuta
El primero de estos mensajes enviados por Dios a la monja estaba relacionado con su papel dentro de la iglesia y su lugar de residencia. La tarea que recibía Teresa de Calcuta era la de abandonar la comodidad de su vida en el Convento de Loreto y adoptar una rutina mucho más austera para poder convertirse en "la luz" de Dios.
En segundo lugar, Teresa de Calcuta recibe el encargo de levantar en el mundo una nueva congregación que acoja, no solo a fieles de la Iglesia Católica, sino a cualquier persona que esté necesitada, sea cual sea su creencia.
La tercera y última petición que hace Dios a Teresa de Calcuta se fundamenta en una idea de amor y colectivismo. La monja será la encargada de ejercer como altavoz de la palabra de Dios ante las personas necesitadas y repudiadas por el resto de la sociedad. "Lleva mi amor a las calles, atiende a los enfermos, a los moribundos, a los que no son deseados", esas fueron las palabras literales que escuchó Teresa de Calcuta durante su viaje y que terminaron definiendo el nuevo rumbo de su vida.
