Por qué estalló el "milagro español": "Era un truco de prestidigitador"

Madrid

Historia en ruta ha hecho un repaso por el año 1975, pero antes han comentada parte del franquismo, que terminó en dicho año. La dictadura franquista comenzó en 1939 y, hasta 1959 –después de 20 años de ruina– el régimen no reaccionó, cuando Franco aceptó a regañadientes dejar de lado la autarquía.

El dictador autorizó que los tecnócratas pusieran en marcha el plan de estabilización, con lo que España abrió las ventanas de la economía y empezó a llegar inversión extranjera y turistas, a importar tecnología, a controlar la inflación y a hablar del PIB.

Con la llegada de los años 60, también llegaron los turistas, los dólares, las autopistas, los frigoríficos, las vacaciones en Benidorm y el "Spain is different", tal y como explica David Botello. La industria creció rápido, el turismo internacional trajo dinero al país y la sociedad mejoró su nivel de vida.

El "milagro" dependía del petróleo

España se empezó a parecer al resto de Europa y lo llamaron "milagro económico". "Aunque lo de milagro sonaba un poquito a sarcasmo, era más bien un truco de prestidigitador: nada por aquí, nada por allá", apunta Botello. El país crecía, pero porque partía de cero, de la nada, del hambre absoluto y creció a base de gasolina importada y del dinero que mandaban los emigrantes.

En 1973, llegó la crisis del petróleo y España era especialmente vulnerable ante esta recesión porque el "milagro" dependía del petróleo precisamente, así que subieron los precios, el paro, la inflación y el descontento general. El crecimiento económico paró en seco, la burbuja estalló y dejó al descubierto las costuras del "milagro" y así empezaba 1975, con un modelo económico que se tambaleaba y un dictador en las últimas.