Las 20 mejores canciones internacionales de 2025

Madrid

Sabemos que elegir tan solo 20 canciones de todo el mundo es un ejercicio demasiado reduccionista. Ponerles además el adjetivo de "las mejores" es un acto de fe y requiere de la empatía de que quien esté al otro lado sepa que es algo totalmente subjetivo.

Pese a las dificultades de la tarea, un año más nos hemos puesto a ello. Creemos que este año no ha sido de grandes hits pero sí ha habido nombres que han dado un golpe en el tablero por diversos motivos que, a veces, trascienden la música: el disco despechado que ha publicado Lily Allen lleno de referencias a su ex, la gira mundial de Ca7riel y Paco Amoroso —que no ha dejado indiferente a quien la vio— o las críticas de Bad Bunny contra Donald Trump por sus deportaciones, que le han llevado a renunciar a actuar en Estados Unidos este año. Esperamos que os guste esta lista y, sobre todo que, como dice Benito, deis muchos besos y abrazos estas Navidades.

20. Fist Of Flowers (Hamilton Leithauser)

El que fuera líder de The Walkmen empezó a escribir Fist Of Flowers hace ocho años, pero no nunca la daba por terminada porque le faltaba algo... ¡y menos mal que ha esperado! Ese algo ha sido el adictivo "doo doo" que salpica la melodía de vez en cuando. Un toque mágico para una canción en la que se atisba algo de rabia, pero también optimismo. El primer corte de This Side Of The Island es una canción de pop sencillo pero mayúsculo y la voz de Hamilton Leithauser sigue siendo tan magnética como lo era a principios de los 2000. ¡Doo, doo!

19. El Palomo y La Negra (Natalia Lafourcade)

Natalia Lafourcade ha publicado este año un álbum deliciosos lleno de sonidos de su tierra, Veracruz. Canciones atemporales que siempre le han rodeado que con músicos excepcionales y un gran coro. Esta canción, El Palomo y la Negra, cuenta una bonita historia de amor que acaba en una boda llena de tequila y mezcal. A la mexicana no se la puede ver disfrutar más con este repertorio. De hecho esta canción supera los seis minutos de duración.

18. Bonnet Of Pins (Matt Berninger)

Si habéis escuchado hasta la saciedad los discos de The National, y en especial obras maestras como Boxer y Trouble Will Find Me, os resultará muy complicado pensar que Bonnet Of Pins no forma parte (destacada) de la discografía del grupo de Brooklyn porque esta canción reúne todos los ingredientes: guitarras, épica, elegancia, existencialismo, sobriedad... Matt Berninger sigue construyendo —poco a poco— su carrera en solitario, pero hace bien en no soltar (del todo) la fórmula que le ha hecho llegar a lo más alto.

17. Hippie Sunshine (Kasabian)

Esta canción se fue directa a lo mejor del año con la primera escucha. Que un grupo como Kasabian, con una trayectoria tan larga, siga haciendo estos temazos nos reconcilia con la vida. Y esta canción habla mucho de eso. De esos momentos en los que te sientes un poco desconectado de lo que te rodea y a la vez te sientes ligero. El efecto megáfono del comienzo y contraste entre las partes más tranquilas de la canción y las guitarreras nos fascina.

16. Cutthroat (shame)

Shame ha sacado nuevo disco y nosotros estamos dando volteretas. Como su hiperactivo bajista Josh Finerty. El retoño se llama Cutthroat, salió al completo este septiembre y ya es el cuarto de la familia. Los británicos se han convertido en uno de nuestros clásicos si miramos nuestro repertorio de post-punk pero es que su discografía no para de crecer... para bien. Sin miedo a mezclar temas de rabiosa actualidad con humor negro, la historia de la banda empieza como deben de empezar las bandas: dos colegas de instituto –Charlie Steen (vocalista) y Sean Coyle‑Smith (guitarra)– se juntan para tocar, pasan por un pub de Brixton y acaban siendo una referencia del género. Discos como churros y temazos como el que da nombre (y da inicio) a su nuevo álbum. Desordenados, viscerales y dibujan una sociedad arrogante e insegura a partes iguales. Y si la inspiración nace leyendo el The Lady Windermere’s Fan de Oscar Wilde salen retratos de la sociedad así de certeros. Mucho más que ruido.

15. Because We Built It (John Maus)

Because We Built It suena a banda sonora del apocalipsis; a fondo musical de un reportaje que cuenta cómo el mundo se está yendo a la mierda; a sonido de un reel de Instagram sobre inundaciones, incendios, guerras, hambrunas, terremotos, protestas, crisis financieras... Pero no es que el tono fúnebre de la canción evoque esas imágenes de forma subjetiva. La voz grave (gravísima) del estadounidense John Maus —inolvidable su concierto de 2011 en el Círculo de Bellas Artes— repite una y otra vez frases como "porque lo matamos / lo veremos arder". Un mensaje que va más allá del pesimismo que infiere su línea de bajo. El órgano nos sitúa en el interior de una iglesia y eso, automáticamente, inunda nuestro inconsciente de culpa colectiva. Un temazo muy bajonero, pero temazo, al fin y al cabo.

14. #TETAS (CA7RIEL & Paco Amoroso)

CA7RIEL y Paco Amoroso se ha convertido en todo un fenómeno este 2025. El dúo argentino se conoce desde pequeños y la música siempre estuvo presente. Uno toca la guitarra, otro el violín, Paco tocaba la batería en una de sus primeras formaciones... pasaron del rock progresivo al trap hasta llegar a un estilo musical totalmente propio. La puesta en escena es lo mejor de todo porque se acompañan de una banda y unos coros increíbles que visten sus voces y su performance. Este #TETAS es tan pegadizo y divertido que creemos que es representativo de su trabajo pero lo mejor de todo es verles en directo o, al menos, ver su Tiny Desk.

13. The Mirror (Polo & Pan)

Al principio nos llamó mucho la atención que una banda francesa de electrónica (desconocida para el gran público) incluyera en su nuevo disco colaboraciones con Metronomy o Beth Ditto (The Gossip). Pero después de escuchar 22:22 hasta la saciedad, no nos extraña lo más mínimo. A los parisinos Paul Armand-Delille y Alexandre Grynszpan se les da fenomenal la electrónica chill out, con vocación de terraza o dechiringuito, pero ahora ya sabemos que —si se ponen— también saben crear hits con los que apetece darlo todo en la discoteca. El regusto ochentero de este The Mirror es pura fantasía.

12. catch these fists (Wet Leg)

La llegada de Wet Leg en 2022 hizo nuestras vidas un pelín mejores. Ese Chaise Lounge y Wet Dream se ha bailado mucho entre los integrantes de Fuego y Chinchetas... y Dave Grohl también. Pero Rhian Teasdale y Hester Chambers no quieren ser ese típico grupo que lo peta con su primer disco y se queda solo en eso. catch these fists es el intento de demostrarlo... y lo consiguen. El dúo británico no se arruga ante las expectativas de su segundo trabajo y calienta con este tema dance-punk que suena a rencor y bofetada a esos artistas que se dedican al ligue nocturno. Atrapa estos puños, es la traducción del título de la canción. A buen entendedor, pocas palabras bastan.

11. Sorry (Parcels)

No olvidamos que Older, de Parcels, fue el número 1 de nuestra lista en 2017. El funk disimulado de esta banda australiana nos encanta. Esta canción no es tan bailable como otras pero esos coros y esas frases tan rotundas son merecedoras de volver a estar en lo mejor del año. De verdad, meted a Parcels en vuestra vida si no lo habéis hecho todavía, que ya han publicado su tercer disco.

10. B A D I D E A (Militarie Gun)

Un grito rabioso de menos de dos minutos. Los californianos Militarie Gun dan un paso gigantesco con su trabajo God Save The Gun donde conjugan el hardcore punk con estribillos pop pegadizos. Si en su debut se centraba en traumas de la infancia y las adicciones familiares, en este disco el vocalista Ian Shelton habla de crisis personales de una forma tan eléctrica como en B A D I D E A. Temarraco por todo lo alto para saltar, poguear y deletrear a gritos mala idea. "B-A-D I-D-E-A Bad idea man, you been heading the wrong way B-A-D I-D-E-A You'll never get it, so just forget it" (M-A-L-A I-E-D-A Mala idea, hombre. Has estado yendo por el camino equivocado. M-A-L-A I-D-E-A Nunca lo entenderás, así que olvídalo). Una canción explosiva, con riffs vibrantes y una letra que habla de autodestrucción y la validación externa.

9. car (Royel Otis)

Australia es una cantera inagotable: Tame Impala, The Jungle Giants, San Cisco, Pond, Amyl & The Sniffers... Pero, con su segundo disco (Hickey), el dúo Royel Otis —formado por Royel Maddell y Otis Pavlovic— se ha convertidopor méritos propios en una de las bandas más interesantes y prometedoras de la escena indie internacional. Tanto es así que ya les han bautizado como "los nuevos reyes del rock alternativo". Un aura que se han ganado a base de temazos que suenan a Nada Surf o a Death Cab For Cutie. Es decir, nada revolucionario, pero sí muy efectivo (por la vía de la nostalgia noventera y dosmilera). Después de escuchar car un par de veces, de hecho, resulta casi imposible no tararear su estribillo y emocionarse con los arreglos de guitarra (levemente psicodélicos, que para algo son de Sídney).

8. Girl band starter pack (Panic Shack)

¿Preparados para una fiesta punk? Un concierto de Amyl & the Sniffers da inició al desenfreno de las británicas Panic Shack, que recorren sus lugares favoritos de Cardiff (sede de la banda) en una celebración de amistad y riffs pegajosos. Girl band starter pack, un título irónico, pero que a su vez muestra la energía que sienten cuando se junta el grupo. Puede ser para crear música, ensayar o simplemente tomar un café, pero, como predice la canción, casi siempre termina llevando a un voddy (vodka).

7. Besties (Black Country, New Road)

La banda de Cambridge entra en su tercera fase. Su tercer disco, Forever Howlong era uno de los más esperados del año, y cumplió con creces. Black Country, New Road acostumbra a asombrar a cada paso que da. El impacto de su debut con For the First Time (2021) fue bestial, y le precedió el ilusionante Ants From Up There (2022), el cual mantuvo la calidad pese al golpe que la banda sufrió cuatro días antes de su publicación: su vocalista principal, Isaac Wood, anunciaba su salida por problemas de salud mental. Cancelaron parte de la gira y decidieron empezar a hacer nueva música. Incluso confirmaron que, por respeto a Wood, no tocará en directo ninguna de las canciones de los dos primeros discos. El resultado de este reinicio total es Besties. Así es la nueva perspectiva femenina de BCNR liderada por las multiinstrumentistas Georgia Ellery, Tyler Hyde y May Kershaw.

6. Playing Classics (Water from your eyes)

Seguro que saben cuáles son los Sky dancer, unos muñecos de aire que bailan descontrolados mientras un partido de fútbol está a punto de comenzar o las atracciones de fiestas están en su punto más álgido, pues esa sensación es que tienes cuando escuchas Playing Classics de los norteamericanos Water From Your Eyes. No sabes cómo, pero sin quererlo te encuentras flotando, brincando y con los brazos casi fuera de tu cuerpo. Los de Chicago, ahora afincados de Brooklyn, cuando empezaron a crear el It’s a beautiful place (2025) quería un tema para bailar en la discoteca aunque el mundo se derrumbara afuera... y parece que lo tienen. La musiquita del Crash Bandicoot, un himno eufórico para el Apocalipsis... este corte disco-punk a lo four-on-the-floor puede ser lo que quiera. Hace que te olvides de hasta lo que le debes al banco.

5. NEVER ENOUGH (Turnstile)

Si algo caracteriza a Turnstile es la tralla. Y en NEVER ENOUGH, tema que tiene el mismo nombre del disco del año, la hay. El hardcore punk de los de Baltimore sigue alcanzando altos picos tras el pelotazo que fue su GLOW ON de 2021. Riffs explosivos por doquier mientras la voz de Brendan Yates sobresale con una letra de lucha constante. Y es que los norteamericanos expresan en esta canción el sentir actual de la banda, que busca alejarse de las expectativas generadas. Pero entre tanto jaleo también hay pausa. Como si de un grito que necesita aliento se tratase, los sintetizadores se apoderan del principio y del final del tema para, en parte, permitir que sus fans cojan aire. Que los pogos y subir al escenario para después lanzarse (práctica habitual en sus conciertos) agotan bastante.

4. Sweet Danger (Obongjayar)

Podríamos decir que Obongjayar ha sido uno de nuestros descubrimientos del año. Este cantante nigeriano afincado en Londres mezcla sonidos africanos con melodías contemporáneas y nos hace disfrutar muchísimo. Tiene una energía desbordante y esta canción es especialmente adictiva.

3. Nonmonogamummy (Lily Allen)

Después de escuchar por primera vez West End Girl tuvimos la intuición de que estábamos (¡sorpresa!) ante uno de los discos del año... Ahora mismo, ya no tenemos ninguna duda. Lily Allen da con la tecla del pop en el primer corte (homónimo)... ¡y ya no la suelta! Ruminating, Tennis, Madeline, Pussy Palace... La artista británica, además, se ha marcado un autçentico shakirazo porque el disco está dedicado íntegramente a la basura cotidiana (incluyendo infidelidades) de su exmarido, David Harbour. Un suplicio sentimental que, durante un tiempo (y a su pesar) cobró forma de relación abierta y que la convirtió en una madre no monógama. ¡Discazo!

2. WHERE IS MY HUSBAND (RAYE)

Suzanne, su colaboración con Mark Ronson (coproductor del Black To Black) ya nos hizo pensar en Amy Winehouse. Pero es que el temardo WHERE IS MY HUSBAND! nos ha retrotraído al Respect de Aretha Franklin y eso ya son palabras mayores. Después de muchos años en la sombra (realativa), escribiendo para Beyoncé o Charli XCX y teloneando a artistas como Years & Years, Halsey o Taylor Swift, la británica Rachel Keen ha dicho aquí estoy yo y casi le arrebata el Grammy a Chappell Roan. De momento sabemos que se le da bien el pop sesentero, al estilo Supremes, y también el hyperpop. ¡Diva a la vista!

1. DtMF (Bad Bunny)

Parece que darle a Bad Bunny es lo evidente pero se lo ha ganado por derecho y más este año, que se ha enfrentado públicamente ni más ni menos que al presidente de Estados Unidos, llegando incluso a renunciar a su gira por ese país, muy a su pesar. Pero atendiendo a lo musical, el puertorriqueño lo ha vuelto a hacer. Ha hecho un discazo que en esta ocasión rinde homenaje a los sonidos de su tierra (hasta en los videoclips aprovecha para repasar la historia musical de su país). Esta canción es preciosa y, aunque se baila igualmente bien en cualquier época del año, reconozcamos que su letra da un pellizquito justo ahora que vemos fugazmente a tanta gente. Trono para Bad Bunny que, además, en 2026 se va a dar un baño de masas en España con 12 conciertos —¡12!— en nuestro país.