El mercado laboral arrincona a los mayores de 55 años: por primera vez el paro en este grupo de edad supera al de los jóvenes
Se rompe una tendencia histórica en la que la tasa de desempleo senior escala hasta el 9,8% y quienes consiguen reengancharse lo hacen marcados por la temporalidad y los bajos salarios
Cola del paro. / CADENA SER
Madrid
La realidad es tozuda y mientras el Gobierno se emplea para retener en el mercado laboral a quienes tienen más edad y organismos como el Banco de España o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) repiten en sus informes la necesidad de la llegada de extranjeros para mantener el Estado de Bienestar, los datos señalan la dificultad de trabajar una vez cumplidos los 55 años.
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Por primera vez, hay más desempleados entre los trabajadores de más de 55 años que entre quienes tienen entre 25 y 54 años. Así, la tasa de paro de los primeros se sitúa en el 9,8% frente al 9,4% de los segundos.
Si hasta ahora la veteranía protegía frente al despido esa ventaja se ha evaporado. En 1994, por ejemplo, los mayores tenían 9,2 puntos menos de paro que el resto.
La trampa de volver a empezar a los 55
El informe elaborado por la Fundación BBVA e IVIE destaca que no todos los mayores viven la misma realidad. Existe una brecha profunda entre quienes mantienen su puesto de toda la vida y quienes, por despido o inactividad, intentan reengancharse al mercado. Estos últimos se enfrentan a más temporalidad y salarios más bajos.
El 52,6% de los mayores recién contratados tiene un contrato temporal, frente al 2% de los que mantienen su antigüedad. A esto se suma el desplome salarial. Un trabajador senior con 30 años de antigüedad cobra, de media, 40.520 euros anuales.
Si pierde ese empleo y encuentra otro, su salario cae hasta los 19.558 euros, una pérdida de poder adquisitivo superior al 50%. Por si fuera poco, casi uno de cada tres nuevos empleos para mayores (29,4%) son ocupaciones elementales de baja cualificación.
El paro de larga duración se triplica entre los mayores
El 57,9% de los desempleados mayores son parados de larga duración, es decir, llevan más de un año buscando. Una cifra que cae hasta el 36,1% entre quienes tienen entre 24 y 54 años y que se reduce hasta el 17,8% entre los jóvenes de 16 a 24 años.
Ante esta realidad la formación aparece como el único salvavidas. Los mayores que cuentan con formación universitaria o superior logran blindarse mejor frente a la precariedad.
En este grupo, la tasa de paro cae a la mitad (un 5,4%) y los salarios vuelven a respirar, alcanzando de media los 34.000 euros.
