Un restaurante de Reino Unido le declara la guerra al ingrediente querido u odiado de esta pizza: la cobran a más de 100 euros
Una decisión drástica para ahuyentar a los 'disidentes'

Pizza / Daniel Lozano Gonzalez

La pizza tiene absolutos amantes alrededor del mundo, siendo uno de los platos preferidos por cualquier persona. Además, está relacionada con muchas convenciones sociales, lo que hace que adquiera una visión mucho más amable que otras elaboraciones que podrían considerarse más 'serias' o 'aburridas'. Tanta es su popularidad que hasta hay varios eventos sobre ella y se entregan premios a las mejores recetas o pizzerías de todo el mundo. Y, la verdad, últimamente las españolas han salido bien paradas.
Hace poco más de un año, la barcelonesa Sartori Panitiera fue elegida la segunda mejor pizzería de Europa de un ranking formado por la guía de referencia de este plato, Top 50 Pizza, en el que se colaron hasta siete restaurantes españoles. Pero no es el único donde tenemos representación, ya que en The Best Pizza Awards 2024, colocaron al mismo espacio fundado por Rafa Panatieri y Jorge Sastre en el segundo puesto de este listado que galardona a los mejores del mundo.
Y es que desde que la pizza salió de las cocinas italianas y comenzó a extenderse, muchos han sido los que han querido desarrollar sus propias interpretaciones, elaborándolas de manera distinta o añadiéndole ingredientes que, en ocasiones, han sido muy polémicos. En este último apartado hay un auténtico protagonista que divide a personas a favor y en contra, y no es otro que la piña. Incluso hay muchos chefs que se horrorizan de que se ponga en los platos, en su mayoría en Italia, hasta el punto de que se llegan a tomar ciertas medidas drásticas.

Si quieres piña, a pagar
El Restaurante Lupa, situado en Norwich (Inglaterra), parece que se ha hartado de esa moda de añadir piña a las pizzas y está convencida en que sus clientes abandonen la idea de pedir esa opción, pero en vez de eliminarla por completo, lo que han hecho es informarlos en tono burlón en las especificaciones de su aplicación de entrega de comidas que si optas por una pizza de jamón y piña deberás abonar 100 libras (unos 118 euros al cambio), según recoge Ilta Samonat en referencia a la información de Reuters.
Francis Wolf, copropietario de la pizzería, dice que el personal rechaza profundamente añadir piña como ingrediente, porque "no creen que combine nada bien con la pizza", aunque se tienen que adaptar. El otro propietario del restaurante, el chef Quin Jianoran, comentó que a pesar de ello guardan piñas enlatadas por si acaso alguien hace un pedido que la lleve como aderezo, aunque asegura rotundamente que esto aún no ha sucedido. Así, entre risas, parece que quieren que todo siga de esta manera y, por si acaso, las 100 libras quizá ahuyente a los disidentes.




