Los agentes llegan a la aduana y casi salen despavoridos con los 'viajeros' inesperados que habían anidado
Una situación de lo más peculiar que se saldó de buena manera

Imagen de archivo de un control de entrada a un país / grandriver

En los últimos meses hemos escuchado mucho el término aduanas debido a la guerra comercial que se está librando desde que Donald Trump volviera a la presidencia de los Estados Unidos y reconfigurara el sistema de aranceles que penaliza las importaciones desde 86 países, es decir, los impuestos aplicados a los productos cuando se introducen en el país han subido, lo que repercute tanto al importador como al consumidor final, porque esto repercute en el precio de venta del artículo.
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Así, es una medida para aumentar los ingresos fiscales de un gobierno, permite la protección de las industrias locales encareciendo los productos de fuera para hacerlos menos competitivos y, como en el caso estadounidense, también como instrumento para influir en las relaciones comerciales entre países. Y todo debe pasar por las aduanas, que son puntos estratégicos de entrada a un determinado lugar, sirviendo para filtrar y documentar todos los movimientos de fuera hacia dentro.
Por ahí pasan personas en cualquier lugar del mundo, y además de la afluencia de estas, vehículos y productos, también podemos encontrarnos algunas sorpresas. Es algo de lo que pueden dar fe en la aduana lituana de la carretera de Medininkai, tal y como informan desde el medio tv3 de Lituania, que contaba en un artículo cómo de repente se toparon con miles de misteriosos 'viajeros' que no debían de estar allí.
Una aparición inusual
Además de todos aquellos que estuvieron en el lugar, la aduana de Lituania dio a conocer el curioso caso que se encontraron en este emplazamiento a través de una publicación de Facebook. Un enjambre de abejas se había posado en el lugar y, como comentan, este puede tener alrededor de 25.000 de estos ejemplares. Al parecer, como barruntan, estas se habrían marchado desde algún colmenar cercano y decidieron instalarse y construir un nuevo refugio allí mismo, dejando una estampa de lo más peculiar.
Según escriben en el mensaje, "la enjambrazón es una forma natural de reproducción. Las abejas fueron recogidas sin problemas en la aduana y entregadas al apicultor", por lo que todo quedó en una anécdota, aunque sin duda haría saltar las alarmas en un primer momento por las implicaciones que esto tenía al toparse con miles de estos insectos. En el medio lituano tv3, al respecto de esto, se hicieron eco de las explicaciones de un apicultor llamado Vaidas Arbutavičius.
El experto explicaba que la partida de un lugar a otro es simplemente un fenómeno natural que ocurre cada año: "Abandonan la colmena... Cuando no hay suficiente espacio, las abejas se apiñan. Este es un proceso natural de reproducción. Algunas abandonan la colmena, se cuelgan de una rama, buscan un lugar en un árbol para una nueva colmena y luego vuelan a sus nuevos hogares", manifestaba Arbutavičius.




