Dos cachorros de un depredador de hace 14.000 años emergen del hielo siberiano con una sorpresa en sus estómagos

Hace unos años se encontraron dos ejemplares en el norte de Siberia que datan de la Edad de Hielo, lo que fue un hallazgo increíble no solo por el hecho de que pudieran recogerlos, sino por el estado de conservación en el que estaban. Se trata de dos animales jóvenes a los que se les ha llamado 'cachorros Tumat', que aún estaban cubiertos de pelo, preservados naturalmente en hielo durante miles de años y con varios secretos escondidos en el interior de sus cuerpos casi intactos.

En un primer momento se pensó que eran perros domésticos primitivos o lobos domesticados, ya que los cuerpos fueron encontrados cerca de una serie de huesos de mamut lanudo quemados y cortados por humanos, lo que hizo pensar que vivían cerca de un sitio donde se asentaban personas. Sin embargo, mucho tiempo de investigación y estudio después han determinado que posiblemente se trate de cachorras de lobo de una población ya extinta, como sugieren los resultados del análisis que fue publicado en la revista Quaternary Research.

Se analizaron los datos genéticos del contenido intestinal y las firmas químicas en los huesos, dientes y tejidos blandos, llegando a la conclusión de que probablemente las lobeznas fueron hermanas y, sin rasgos de haber sido atacadas, se cree que murieron repentinamente por el derrumbamiento de su madriguera, donde quedaron atrapadas hace más de 14.000 años. Lo más sorprendente es que, debido a su gran estado de conservación, aún hay restos de su última comida en los estómagos, habiéndose encontrado carne de rinoceronte lanudo y plumas de un pájaro llamado lavandera, lo que ayuda a conocer más detalles de los hábitos de los animales en la Edad de Hielo.

Hallazgo increíble

Explican en CNN que las cachorras fueron halladas por separado, una en 2011 y otra en 2015, en el yacimiento de Syalakh, a unos 40 kilómetros de la aldea Tumat, estimándose que tienen entre 14.046 y 14.965 años de antigüedad. Anne Kathrine Wiborg Runge, autora principal del estudio y exestudiante de doctorado en la Universidad de York y la Universidad de Copenhague, dijo en un comunicado que "fue increíble encontrar a dos hermanas de esta época tan bien conservadas, pero aún más increíble es que ahora podamos contar tanto de su historia, hasta su última comida".

“Aunque muchos se sentirán decepcionados al saber que estos animales son casi con certeza lobos y no perros domesticados primitivos, nos han ayudado a comprender mejor el entorno de la época, cómo vivían estos animales y cuán notablemente similares son los lobos de hace más de 14.000 años a los lobos actuales”, comentaba la investigadora, que además se sincera en CNN diciendo que lo más sorprendente para ella "es que los arqueólogos lograron descubrir la segunda cachorra de Tumat varios años después del hallazgo de la primera", exponiendo que "es muy raro encontrar dos ejemplares tan bien conservados y que luego resulten ser hermanos/hermanas de camada. Es extraordinario".

Gracias a los restos de comida que estaba en sus estómagos, que constaba de carne y plantas, han podido determinar que posiblemente vivían en un ambiente seco o templado, debido a que podía sobrevivir una vegetación diversa como pastos de pradera, sauces y hojas de arbustos. Y al no encontrar carne de mamut en su interior, sabiendo que los asentamientos de personas los cazaban, casi se da por descartado que los humanos cercanos alimentaran a los lobos, así que no estaban domesticados. "Me inclino a interpretar que las cachorras de Tumat fueron alimentadas con parte de un rinoceronte lanudo joven por lobos adultos", decía Nathan Wales, coautor del estudio y profesor titular de arqueología en la Universidad de York en Inglaterra, a través de un correo electrónico a CNN.

El doctor explica que el hecho de que las cachorras fueran alimentadas por su manada en una guarida sugiere definitivamente que eran lobos y no perros, pues este es el comportamiento general hasta la actualidad. Así, vemos cómo el estudio de los dos ejemplares encontrados en el norte de Siberia ofrece una visión excepcional de un mundo ya desaparecido, pero que aún es capaz de contar su historia, tal y como reflexionan en el medio italiano Cuenews al respecto de este impresionante descubrimiento.