Navarra, ante el reto de transformar un sector industrial que supone ya un tercio del PIB

El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo, ha participado en la apertura del III Día de la Industria, celebrado este viernes en Baluarte. Previamente, en la primera llamada del día, ha detallado la situación del sector en la actualidad y las acciones diseñadas dentro del Plan Industrial de Navarra 2025. Tal y como ha explicado Irujo, este conjunto de medidas busca reforzar todavía más la situación del sector en la Comunidad foral. En estos momentos, la industria navarra aporta el 31% del PIB de la comunidad. En el sector operan 3.300 empresas que dan empleo a unas 72.000 personas. El consejero ha afirmado que «el punto de partida es la fortaleza que tenemos en cuanto al sector industrial en Navarra. Es casi un tercio del total de nuestra economía. Para que nos hagamos una idea, eso duplica, más que duplica, la media del peso de la industria en la Unión Europea, con lo cual, somos una comunidad eminentemente industrial». Una buena base para aplicar determinadas medidas que tienen un objetivo claro: incrementar el número de empleos y de empresas que operan en la comunidad, además de elevar el peso del sector en el PIB navarro del 31 al 32%. Para ello, subraya el consejero Irujo: «Estamos afrontando enormes retos en el futuro que están anclados mayormente en esa doble transformación. Es una transformación hacia una economía más verde, es decir, hablamos de transición energética y economía circular; y una transformación hacia lo digital». Más allá de los retos de la propia industria, queda otro más: superar la escasez de mujeres en el sector. Uno de los principales factores que convierten a Navarra en la tercera comunidad con mayor brecha salarial de género. En este sentido, apunta el consejero, el porcentaje de féminas en la industria de la Comunidad foral «es un dato que, desde luego, varía mucho en cuanto a los diferentes sectores industriales. Es un debate que se arrastra también a la propia formación. Ya sabéis que tenemos programas e iniciativas ya desde hace muchos daños con las famosas STEM, las ciencias e ingenierías que dejan de ser algo casi exclusivamente de hombres y las ciencias de la Salud y las bio dejan de ser mayoritariamente en el otro sentido». En la presentación del plan, realizada a principios de marzo, el Gobierno foral transmitió la necesidad de trabajar «en consonancia con la Estrategia de Especialización Inteligente». En otras palabras, reforzar las cadenas de valor, de las que identifica once: la automoción, la mecatrónica, la cadena alimentaria, la energía eólica, las energías renovables y recursos ambientales, la biofarmacia, la industria de tecnología sanitaria, la logística y el transporte, el diseño, ingeniería y maquinaria avanzada, la industria gráfica y audiovisual y las TIC. Según ha informado el Ejecutivo en un comunicado, «en la ejecución de las medidas, tanto las de carácter transversal como los proyectos delimitados, se estima una inversión presupuestaria de 506.172.252 durante el periodo de vigencia» del plan, que se extiende durante cuatro años, desde 2021 a 2025.