La campaña del cereal de este verano en Navarra: "Un cosechón"

Pamplona

Estos días son muy habituales las escenas de tractores tirando de remolques cargados hasta los topes de cereal. Proceden de las fincas donde las cosechadoras no dan abasto y trabajan a pleno rendimiento para redondear una cosecha que está alcanzando unos niveles de producción de grano que no se veía desde hace mucho tiempo, según relata en la Cadena SER en Navarra Juan Luis Celigueta, responsable de cereal en el Grupo AN. Celigueta explica que la cosecha ya va culminando, pero aún queda trabajo. "Queda algo todavía. En la Ribera y Zona media está prácticamente acabada pero principalmente queda trabajo en otras muchas zonas por falta de máquinas. El tiempo ahora está muy bueno y es una pena". Se refiere a la espera de agricultores a que les llegue el turno para retirar el cereal con las cosechadoras contratadas. Maquinaria que en estos días del verano no tiene tregua, dadas las buenas condiciones meteorológicas.

Las previsiones para esta campaña eran muy buenas y se están cumpliendo. "En general, yo diría que ha sido un cosechón. Cuanto más al sur y en zonas más secas, mejor; el año ha ido muy bueno, el cereal ha granado muy bien y se ha quedado una cosecha espectacular. Sobre todo en la parte sur, en zonas de Bardenas se han cogido rendimientos que desde hace muchísimos años no se habían visto".

Si subimos hacia el norte, "en la zona de Estella, también una cosecha buenísima. En cooperativas como Sesma o Arróniz se han obtenido rendimientos que no se habían conocido. Al otro lado de la Comunidad, Lumbier, Sangüesa y Cáseda, una muy buena cosecha pero no tan espectacular como en otros sitios, debido al exceso de agua. Y en la zona de la Cuenca de Pamplona, una cosecha propia de un año bastante bueno".

En Navarra, la producción de cereal se centra sobre todo en trigo, cebada -sobre todo en la Ribera- y también avena. Los precios en las últimas semanas están bajando ante un nivel de producción elevado no solo en Navarra, también en España y en países del este de Europa, como Ucrania, donde nuestro país sigue comprando elevadas cantidades de cereal.