Pamplona demolerá la cripta y las arcadas de Los Caídos y modificará su cúpula

Pamplona

Hay acuerdo. El Ayuntamiento de Pamplona resignificará el monumento a los Caídos. Es el monumento franquista más grande construido en un entorno urbano y ahora, EH Bildu, PSN y Geroa Bai han acordado cómo transformarlo. El acuerdo, que cuenta con, al menos 16 de los 27 votos del pleno, contempla la demolición y desaparición de la cripta donde estuvieron enterrados los generales golpistas Emilio Mola y José Sanjurjo hasta 2016 y que ha sido usada por el arzobispado para la celebración de misas de exaltación franquista a cargo de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. También desaparecerán las arcadas exteriores ya que el acuerdo entre las 3 formaciones marca una profunda "transformación física y simbólica del edificio" y su conversión en un "centro de denuncia del fascismo y por la memoria democrática" que llevará el nombre de Maravillas Lamberto, asesinada en agosto de 1936 por un grupo de golpistas en Larraga tras ser violada.

El acuerdo presentado este mediodía en Pamplona incluye una "intervención específica importante sobre la cúpula exterior que cambie el skyline" de la ciudad para darle "un nuevo valor social" al edificio.

Aquí puedes escuchar el especial Hoy por Hoy Navarra emitido el 18 de octubre de 2018 desde el interior del monumento reflexionando su futuro

Los grupos municipales de EH Bildu, PSN y Geroa Bai han alcanzado un acuerdo político para la transformación "física y simbólica" del Monumento a los Caídos para crear un "centro de denuncia del fascismo y por la memoria democrática" que recibirá el nombre de Maravillas Lamberto.

El acuerdo, que ha sido presentado este miércoles en una rueda de prensa por el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz; la coordinadora de EH Bildu en Navarra, Miren Zabaleta; y el portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona; contempla la demolición de elementos arquitectónicos que "implican simbología franquista", entre ellas las criptas en las que estuvieron enterrados los generales Mola y Sanjurjo. También se acuerda la retirada de los mármoles "que se pusieron con objeto de la inauguración y que incluyen inscripciones de Franco ocultos hoy en día y sitos en el interior del recinto"; así como la demolición de "arquerías exteriores del edificio".

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De la misma manera, se contempla la intervención sobre la cúpula exterior, "de modo que se oculte y cambie el skyline en cuanto a elemento arquitectónico que ha dado visibilidad y acompañado al paisaje urbano de esta ciudad con vocación de dominación simbólica". Esta transformación mantendrá la estructura interna de la cúpula donde se encuentran las pinturas de Ramón Soltz. También se acuerda la posibilidad de realizar cambios en la fachada anterior y posterior "vinculados a la significación del nuevo centro y la renovación de la Plaza de la Libertad y su entorno".

El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha destacado este "acuerdo histórico en favor de la memoria histórica" y en contra del "fascismo" que desbloquea "un problema enquistado desde hace décadas". Igualmente, ha señalado, impulsa una herramienta urbanística que "permite crear un nuevo espacio al servicio de la ciudadanía" que conectará la futura nueva plaza con la Plaza del Castillo y el nuevo Paseo Sarasate. El socialista ha destacado que esta actuación dotará de una "nueva narrativa a un edificio que enaltece" acontecimientos "propios del pasado y contrarios a los valores que garantizan la convivencia democrática". "Un nuevo valor acorde con un nuevo contexto histórico de respeto a la pluralidad y el diálogo entre diferentes que desean vivir en paz", ha subrayado.

Por su parte, Miren Zabaleta, de EH Bildu, ha explicado que el futuro centro Maravillas Lamberto cumplirá la doble función de "denuncia del fascismo y el impulso de la memoria democrática". Una "muy buena noticia" y un "paso histórico" al modificar un edificio que lleva "82 años ensalzando el franquismo y la guerra en el corazón de Pamplona". "Convierte un edificio que durante décadas ha sido un problema para las víctimas del franquismo en una oportunidad histórica", ha resaltado Zabaleta, que ha incidido en el "valor político, democrático y simbólico innegable" de este acuerdo. "Pone en valor el acuerdo entre diferentes como un modo de hacer política frente al fascismo de ayer y hoy" y "atrae la memoria histórica al siglo XXI". El acuerdo, ha anunciado, se someterá a la ratificación de la militancia de EH Bildu los días 22 y 23 de noviembre.

Por su parte, Pablo Azcona, de Geroa Bai, ha señalado que se trata de un "acuerdo de mínimos en un tema muy complejo" y un "cierto consenso social y político" respecto a un "monumento franquista cuya única finalidad era ensalzar los valores fascistas y no aporta nada a Pamplona". Llega, ha incidido, en "un momento de enconamiento del debate" en el que la "falta de avance podría interpretarse como falta de acción". "Las heridas del franquismo siguen abiertas y acuerdos como el de hoy permiten que podamos avanzar en intentar cerrarlas", ha valorado, para incidir en que el acuerdo recoge la supresión de simbología franquista y evita que se produzcan "duplicidades" entre el nuevo centro y el Instituto Navarro de Memoria Histórica.

Según este acuerdo, las tres formaciones proponen una modificación de la Ley Foral 33/2013 de reconocimiento de las víctimas del golpe de Estado de 1936 para dar "seguridad jurídica a la transformación del edificio". Asimismo, se comprometen a impulsar "los cambios necesarios" en la normativa del Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona para "dotar de protección a la intervención y hacerla irreversible".

PSN, EH Bildu y Geroa Bai se comprometen, además, a impulsar "con la mayor brevedad posible" un concurso de proyectos, con bases concretas que recojan lo establecido en este acuerdo, de cara a designar un jurado multidisciplinar, "de la máxima solvencia profesional, y en el que también participarán representantes del Ayuntamiento y del Gobierno de Navarra". También se comprometen a "realizar un proceso participativo-informativo-pedagógico, que incluya una consulta ciudadana".

La ejecución de la transformación del edificio en el futuro Centro Maravillas Lamberto corresponderá al Ayuntamiento de Pamplona, si bien, dadas las políticas públicas de memoria del Gobierno de Navarra, que en breve tendrán su sede en el Palacio Marqués de Rozalejo de Pamplona, se promoverá un grupo de trabajo y convenios de colaboración entre ambas instituciones, con el fin de impulsar este proyecto. También con el objeto de dotar a la programación del centro de interpretación "de la mejor calidad y difusión en sus fines educativos, pedagógicos y/o académicos", se promoverá la colaboración con el Fondo Documental de la UPNA y con otras universidades.