'SER Historia': La Revolución Francesa

La Revolución Francesa es el comienzo de la Historia Contemporánea como tal, en donde se puede ver una ruptura clara de la política y la sociedad anterior. Con el nombre de Antiguo Régimen se conoce se conoce al sistema político, económico y distribución social basado en un gobierno monárquico, autoritario y en ocasiones opresor.

Teóricamente la Revolución Francesa se ha tomado como ejemplo de triunfo del pueblo si bien es cierto que su desarrollo a lo largo de más de una década acabó finalmente con un golpe de estado, el de Napoleón que poco cambió las cosas.

La base que justificó esa revolución fue la clara e injusta desigualdad que se veía entre los diferentes estratos de la sociedad. El los gobiernos absolutistas del Antiguo Régimen existían tres estados: el clero, la nobleza, y el pueblo llano. Solamente el último de ellos, compuesto principalmente por el campesinado, pagaba impuestos, mientras que los otros dos, una verdadera minoría, vivían con lujo sin verse obligados tributar.

Los problemas se fueron haciendo cada vez más complejos, toda vez que las colonias iban creciendo y era necesario administrar zonas cada vez más complejas.

Los problemas económicos acuciaron incluso a la nobleza y el clero.

La toma de la Bastilla

El punto de partida de la revolución se da el 14 de julio de 1789 con la toma de la Bastilla, más un símbolo que una acción realmente reseñable ya que la bastilla, la prisión, estaba prácticamente vacía. El asalto fue pensado por la burguesía oprimida por los impuestos y el campesinado. Ambos sumaban casi el 98 por ciento de la sociedad francesa, frente a la despreciable minoría del clero y la nobleza.

A pesar de todo, la toma de la Bastilla significó de acicate para empujar a otros grupos sociales hacia la rebelión. Desde esa fecha el 14 de Julio es la fiesta nacional de Francia.