SER Historia: 'Stalin y la Unión Soviética'

Stalin dirigió la construcción del socialismo en la Unión Soviética, consiguiendo pasar de un país rural a una potencia industrial, pero llevándolo a cabo con un régimen represivo de la población.

El hombre de acero se llamaba realmente "Iosif Vissariónovich Dzhugashvili". Durante su gobierno, la Unión Soviética desempeñó un papel fundamental en la derrota de la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) tras la cual llegó a ser considerada una superpotencia. Pero una de las incógnitas que se ciernen sobre su dictadura son el número de bajas que causó.

¿Cuántas personas murieron bajo las órdenes de Stalin?

Las cifras varían dependiendo de los historiadores, entre los 643.000 y los 60 millones de muertos, pero hay un cierto consenso con la cifra de 20 millones. La diferencia entre unos y otros se basa en que los primeros investigadores que trataron de calcular esta cifra, tuvieron que hacerlo a través de las pruebas anecdóticas. A partir de 1991, año en el que se disuelve la Unión Soviética se pudo disponer de los archivos oficiales.

Los datos nos dicen que unos 800.000 presos han sido ejecutados por delitos penales o políticos, unas 390.000 personas murieron en reasentamientos forzosos y alrededor de 1.7 millones murieron en gulags (Campos de Trabajo). En total hacen casi 3 millones de víctimas. Pero a esto hay que sumar al menos un millón de ejecutados de los 5 millones de personas que fueron encarceladas y obligadas a trabajos forzados y dos millones que perecieron en trabajos forzados.

Pero los datos son poco fiables ya que existen categorías de victimas que no fueron registradas de forma correcta por los soviéticos como las víctimas de las deportaciones étnicas, o transferencias de población alemana después de la Segunda Guerra Mundial. Entre los que han intentado contabilizar la cifra de muertos, nos encontramos con el escritor ruso Vadim Erlikman que dice que pueden haber 1, 5 millones de ejecuciones, 5 millones en gulags, entre 1.7 y 7,5 millones de deportados y 1 millón de prisioneros de guerra, es decir alrededor de 9 millones de víctimas. Todas estas cifras no incluyen los 6 millones de muertos por el hambre y las malas condiciones en las que tuvieron que vivir las víctimas de la represión.