¿Hay piezas de recambio de coches peligrosas?
Entonces, ¿ quienes las traen aquí? ¿quiénes las utilizan? ¿Pueden llegar al mercado español simplemente pagando los aranceles correspondientes sin mayores controles? ¿O es una guerra comercial? ¿Se ha utilizado frívolamente el termino ”letal”? ¿Están acusando a fabricantes concretos – sin decir nombres - de fabricar productos de tan mala calidad que pueden ser peligrosos, quizá procedentes de países expertos en las segundas y terceras marcas?
Recuerdo un amago de “guerra” similar iniciado en 2008: la firma Hella – también firmante de esta campaña – dijo en un comunicado oficial que el 30% de las piezas de recambio del automóvil eran copias, que no contaban “con homologación ni la calidad necesaria”. Con tan mala suerte, que lo publicado fue leído por el Grupo de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial de la Comisaría General de la Policía Judicial. Y Hella tuvo que rectificar: “Eran datos inexactos que inducían a error”. ¿De dónde había salido el famoso 30%?
Habrá que saber si estamos en un caso similar. Si no lo aclaran, si no dan datos, si no denuncian los supuestos recambios de mala calidad, “letales”, su mensaje de “sobreaviso” a los usuarios será poco creíble. Y las supuestas piezas se seguirán vendiendo con el regocijo de los usuarios que pagan menos por sus reparaciones, de talleres que pueden hacer precios más competitivos, que hasta sacan más “tajada” en las facturas… No se puede lanzar la piedra y esconder la mano en algo supuestamente tan serio. Porque cuando de verdad denuncien, nos acordaremos del cuento del lobo… Y eso que la filosofía de la campaña, avisar a los usuarios de que hay repuestos de calidades diferentes y que no dejen engañar con falsas “gangas, es loable. Pero, ¿se imaginan a la marcas alimentarias diciendo que hay alimentos procedentes de no se qué países que son “letales”?




