Ryanair: low cost, no inseguridad aérea
La compañía Ryanair vuelve a dar la nota. Pero esta vez no por sus cobros irregulares a los clientes, por su política de tarifas "huevo Kinder", es decir, siempre con sorpresas, aunque desagradables en estos casos, sino por un problema de seguridad. Mucho más serio. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea tiene abierta una investigación - desde el 9 de agosto - pues tres de sus pilotos declararon emergencia por falta de combustible. Es decir, que llegaron "bajo mínimos".
Los expertos ya han asegurado que poner menos combustible en los depósitos puede ahorrar gastos a la compañía al llevar menos peso, pero que es una fórmula demasiado arriesgada. Y es que el excéntrico responsable de esta compañía de bajo coste no regatea en esfuerzos para mantener su negocio a flote, con precios muy competitivos, si, pero meando continuamente fuera del tiesto. Hasta el punto que es foco de denuncias de muchos usuarios, asociaciones de consumidores y responsables de consumo. Y lo que es peor, de la propia la propia Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que le ha abierto 100 expedientes en dos años.
Por mucho que sea la tercera compañía en el ranking de las que más pasajeros mueve, solo por detrás de Iberia y Vueling en 2011; por mucho que ciertas autonomías "engrasen" sus cuentas para que cubran determinados vuelos y zonas del país; por mucho que faciliten una "guerra de precios" en el sector que permita viajar a usuarios que de otra forma probablemente no lo podría hacer, está claro que no le pueden permitir pasar esta barrera, la de jugar con la seguridad de las personas.
Los aviones escasos de combustibles aterrizaron, sí, pero no se puede decir que con "normalidad" como alegan desde la polémica compañía. Nada más alejado de la realidad. Por eso Fomento deberá investigar a fondo, mirar sus antecedentes con lupa, sin "compadreos". Y si ha habido negligencia, actuar con la máxima dureza. Como ya han advertido, hasta podrían retirar el certificado que les permite volar si no garantizan la seguridad en el vuelo. Y es que una cosa es encontrarse una comisión ilegal cuando estamos a punto de partir, y otra que ajusten tanto los gastos de los viajes y los beneficios -millonarios en el caso del dueño de Rynair- como para poner mínimamente en peligro a uno solo de sus clientes. ¿Es aceptable que el tercer vuelo investigado, destino Valencia, lanzara el famoso mensaje de peligro, "mayday", en plena ruta? No cuando estaban aterrizando… Claramente no.
Ryanair tiene un expediente de supuestas irregularidades tan rico que probablemente habrá que investigar todo su expedientes académicos, no solo este manchón. No queremos que más aviones suyos aterricen por la vía urgente, sin demora, con prioridad… ¿Qué hubiera pasado si en ese momento hubiera surgido algún percance en el aeropuerto? Tenemos tragedias aéreas muy recientes en nuestros país como para que estemos jugando con estas cosas. No queremos low cost si eso supone inseguridad. Están jugando con fuego. Hemos vivido muchos años son Ryanair, podemos seguir viviendo sin Ryanair.




