¿Hay competencia entre las gasolineras?
Ante el encarecimiento de los combustibles, hemos querido preguntar a diferentes sectores si realmente hay competencia entre los distribuidores de combustible
España fue el tercer país de la UE con el precio más alto de gasolina, sólo por detrás de Dinamarca e Italia durante el año 2011. Los combustibles se han encarecido "un 12% desde enero hasta septiembre de este año", y "un 67% desde 2009", según un estudio de la Fundación RACC.
La Comisión Nacional de Competencia, así como la Comisión Nacional de Energía, denunció exactamente ese problema el pasado mes de julio, el cual criticó que en España existe "un menor nivel de competencia a lo largo de la cadena de comercialización". Y recientemente el informe del RACC también ha indicado la poca competencia entre gasolineras.
SER Consumidor ha preguntado a varios sectores para saber si creen que existe competencia en el sector de los combustibles y, si no la hubiera, qué medidas se deberían tomar.
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1. ¿Hay competencia entre las gasolineras?
Ileana Izverniceanu, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
Poca. El sector es poco competitivo como demuestra su comportamiento en estos últimos años de crisis. Precios muy elevados en una situación económica del país muy precaria (España es el segundo país con la gasolina más cara y la 5ª en gasóleo, antes de impuestos)
El problema es que es un sector dominado por tres grandes empresas donde resulta muy difícil que entren nuevos operadores independientes.
Julián Lasa, presidente de la Unión de Petroleros Independientes (UPI)
Sí, existe la competencia, aunque es innegable que el sector está mediatizado por el hecho de que unas pocas compañías de gran tamaño controlan más de la mitad de las estaciones de servicio. En cualquier caso, el problema del elevado precio del carburante no se debe a una hipotética falta de competencia en el sector, sino que responde al hecho de que la mitad del precio final del producto corresponde a impuestos, este es realmente el quid de la cuestión.
Fernando López Romano, responsable de asuntos económicos y energéticos de CEACCU
En la actualidad no existe competencia efectiva, lo cual se demuestra con la alineación prácticamente igualitaria de precios. Y si se compara con el resto de países de la UE se llega a la conclusión de que los precios antes de impuestos en España son muy superiores a los de nuestro entorno. Cuando en un país, como ocurre en España, el 78 % de las estaciones de servicio pertenecen a 3 grandes operadores y en algunos mercados locales, como en Autopistas, la concentración en un solo operador es del 100%, queda de manifiesto que no existe ni puede existir competencia entre las gasolineras.
Javier Ruestes, gerente de programas de la Fundación RACC
El estudio "Análisis de los precios de los carburantes en España" que, el RACC ha presentado recientemente, entre otras cuestiones, pone de relieve que es cierto que en algunas provincias no hay suficientemente competencia entre gasolineras. Las dos principales disribuidoras, Repsol y Cepsa, tienen el 55% de las gasolineras de España. Pero en algunas zonas, el dominio es superior, llegando a estar por encima del 70% en provincias como Baleares, Soria, La Rioja, Lugo y Segovia.
No es exactamente que a mayor dominio de los principales operadores suban los precios, si no que a menos competencia hay un territorio (sea o no debido a los principales operadores) más altos son los precios y menos variabilidad hay en los mismos"
2. ¿Qué medidas se deben tomar?
I.I. (OCU)
Medidas tendentes a fomentar la competencia, como por ejemplo, fomentar la transparencia. Los consumidores deben conocer los precios en otras estaciones de servicio de los alrededores y así poder comparar.
O la reducción de la duración de los contratos de suministro en exclusiva a estaciones de servicio, así como la eliminación de trabas administrativas y urbanísticas con el objetivo de favorecer la entrada de nuevos operadores y nuevas estaciones independientes.
J.L. (UPI)
La proliferación en los últimos15 años de estaciones de servicio en grandes superficies, la irrupción de nuevos operadores, o el previsible aumento en los próximos años de estaciones de servicio completamente automatizadas son factores importantes, pero conviene relativizarlos. Lo cierto es que el problema del elevado precio final para el consumidor tiene su explicación en los impuestos especiales que gravan y encarecen los hidrocarburos. Y quien realmente tiene en su mano solucionarlo es el Gobierno.
Y la otra partida importante del precio en la gasolinera es el precio del producto en el Mercado Internacional. Esta partida y los impuestos del Gobierno suponen el 90 por ciento del precio final. El Gobierno pretende trasmitir a la opinión publica que el problema se arregla actuando sobre el 10 por ciento restante, que por cierto no es beneficio como los impuestos, sino que incluye todos los costos.
F.L.R. (CEACCU)
1) Incrementar la facilidad administrativa para implantar nuevas gasolineras, manteniendo los actuales parámetros de seguridad para los ciudadanos.
2) Eliminación de injustificadas trabas urbanísticas, para la implantación de nuevas gasolineras.
3) Redistribuir la concentración de estaciones de servicio y cuota de mercado a nuevos operadores petrolíferos.
4) Reducción de los plazos de los contratos de abanderamiento con las grandes operadoras.
5) Eliminación de concesiones administrativas en determinadas zonas locales a un solo operador: se eliminaría la concentración y fijación única de precios.
6) Limitación en situaciones determinadas de los márgenes comerciales de las operadoras.
J.R. (Fundación RACC)
La Administración debe promover la competencia, porqué esto es positivo para el mercado y para los usuarios. Sería prioritario que se agilicen los trámites para nuevas licencias, así como aquellos aspectos vinculados a la planificación urbanística. La Administración local también debe facilitar recursos y priorizar timings en beneficio de todos. De esta forma el usuario dispondría de margen de maniobra para escoger las gasolineras más baratas, un gesto a medio y largo plazo beneficiaria su economía.