El cine español se sube al ring
El boxeo es uno de los deportes más retratados en el cine norteamericano
El cuadrilátero es uno de los espacios favoritos del cine, que desde siempre se ha sentido atraído por el boxeo. Quizá estemos más acostumbrados a que sea el cine procedente de Estados Unidos el que retrate este deporte y no el cine español. Ahora con el estreno de 'Alacrán Enamorado' repasamos películas se hayan subido al ring por uno u otro motivo.
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La cinta de Santiago Zannou 'Alacrán enamorado' protagonizada por los hermanos Bardem, Álex González y Miguel Ángel Silvestre, plantea el boxeo, más que como una competición, como un modelo frente a violencia que genera el odio. Normalmente estamos acostumbrados a ver películas sobre el éxito o fracaso de boxeadores al otro lado del Atlántico. Sin embargo, en nuestro cine también hay ejemplos donde la cámara se ha subido al cuadrilátero.
Una de las primeras es 'El tigre de Chamberí' (1957) con José Luis Ozores y Toni Leblanc. Después se estrenó 'Mala racha' (1977) filmada por José Luis Cuerda y protagonizada por Sancho Gracia. Tuvieron que pasar unos años hasta que volvimos a ver el boxeo en el cine. En 2005 hubo doblete. Por un lado, vimos la cinta 'A golpes' (2005), dirigida por Juan Vicente Córdoba y protagonizada por Natalia Verbeke y Daniel Guzmán ajustándose los guantes .
Por otro lado, 'Segundo asalto' (2005), de Daniel Cebrián y que protagonizó el actor Álex González, el mismo que ahora encabeza el reparto en 'Alacrán enamorado'. No es de extrañar que le hayan elegido dos veces para dar vida a un púgil, ya que lleva años practicando este deporte en el mismo gimnasio que Carlos Bardem. La cinta de Cebrián contemplaba el boxeo como una metáfora para describir el enfrentamiento entre un joven boxeador y un ex púgil que ahora se dedica al atraco de bancos.
Sin embargo, a todos se nos viene a la retina las grandes películas norteamericanas con personajes como 'Rocky'. Una película que daba la vuelta al mundo en los 70, cuando un desconocido Sylvester Stallone conseguía protagonizar uno de los guiones que había escrito guardándose un personaje a su medida dentro de esta historia genuinamente americana.
Sin embargo, antes de Stallone, grandes directores clásicos se atrevieron a hablar del boxeo. Raoul Walsh abre la lista con su 'Gentleman Jim' (1942), con Errol Flynn en el papel del campeón James J. Corbett. Otro actor que aprendió a encajar y a soltar golpes fue Kirk Douglas, en 'El ídolo de barro' (1949). John Huston prefirió tomar el boxeo como la gran metáfora de la lucha por los sueños individuales, aunque como muestra de su cine pesimista, esos sueños no se acabarán realizando en 'Fat city' (1972).
Los combates también pasan a un segundo plano en 'Más dura será la caída', de Mark Robson (1956). En ella Humphrey Bogart es un periodista que tiene como misión llevar a la fama a un boxeador llamado Toro Moreno. No podemos olvidarnos tampoco de Paul Newman en 'Marcado por el odio'(1956) de Robert Wise. Newman se hizo con el papel tras la muerte de James Dean y daba vida a Rocky Graziano.
En 'Toro salvaje', (1980) Martin Scorcese fotografió la cara más violenta de un Robert de Niro colosal en su papel de Jake la Motta. Quizá la que más se parezca a este 'Alacrán enamorado' sea la cinta de Clint Eastwood 'Million dolllar baby', con Hilary Swank. Donde el boxeo era también una manera de salir del hoyo, de superarse a través de la disciplina. La última de ellas fue 'The fighter' con Marck Whlberg y Christian Bale, a las órdenes de David O. Rusell. Basada en la historia real del boxeador Micky Ward, "el irlandés" y de su hermano Dicky Eklund. Aquí la competición era la excusa para contar la historia de los dos hermanos en el marco de una familia asfixiante.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...