Otra vez Diego Costa

Dos goles del brasileño Diego Costa decidieron un duelo gris del Atlético de Madrid, a medio gas durante muchos momentos del encuentro, que agrandó el pleno de triunfos en la Liga rumbo al derbi a costa de un Osasuna (2-1) competitivo y que llevó la pelea por el resultado hasta el final

Seis de seis ha ganado el conjunto rojiblanco en este primer mes y medio de Liga. Ya avista el duelo del próximo sábado contra el Real Madrid subido en una racha imparable, pero también alertado por el choque que hizo hoy. El peor hasta ahora en este curso. Estuvo por debajo de su nivel habitual y Osasuna pudo pensar en el empate.

El argentino Diego Simeone tiene una idea de grupo innegociable. Desde ahí crece el equipo, porque para ser competitivos, para alcanzar las cotas más altas, necesita a toda su plantilla, más aún cuando ya ha entrado en escena este curso en la Liga de Campeones. Hoy incluyó cinco cambios respecto al último choque en Valladolid.

No jugaron de inicio ni David Villa ni Filipe Luis ni Gabi Fernández ni Raúl García ni Javi Manquillo, que sí lo hicieron desde el once en el José Zorrilla, pero al Atlético le sale todo en este comienzo de temporada, también las rotaciones que ya ha puesto en marcha el técnico ante el 'maratón' actual de partidos, aunque hoy con más sufrimiento del previsto, hasta el último segundo.

Tampoco la acumulación de futbolistas de medio campo de Osasuna frenó el triunfo del Atlético. Sí lo puso en duda bastante rato, los primeros 15 minutos, con un disparo de Sisi que se estrelló en el poste tras tocar en el brasileño Miranda, y después los últimos del primer tiempo, tras el 2-1 de Oriol Riera, y casi toda la segunda.

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En el primer cuarto de hora, no imaginaba Osasuna la que se le venía encima con el brasileño Diego Costa. Es imparable para el conjunto navarro en los últimos compromisos, como lo fue este martes por la noche en el Calderón, donde puso en ventaja al Atlético en dos acciones, de repente, cuando su equipo apenas profundizaba.

Sólo necesitó siete minutos, entre el 17 y el 24, para derribar a su adversario. Los dos goles llegaron desde la derecha, el primero un servicio de Juanfran que Diego Costa transformó raso junto al poste, con un toque sutil (0-1, m. 17), y el segundo a pase de Koke, el asistente número uno del Atlético, para el cabezazo del atacante.

Ni una sola tarjeta ni un despliegue físico excesivo, hasta ese momento, necesitó el equipo rojiblanco para dominar el duelo, salvo respuesta de Osasuna, que sólo llegó con cuentagotas, más por desconcentración atlética que por inspiración visitante, como ocurrió en el 2-1 (m. 42) en el que una falta lanzada por Puñal la aprovechó Oriol Riera sin oposición para dar emoción al encuentro.

El gol espabiló al Atlético, en el que Gabi entró por Mario Suárez, que había recibido un golpe y una tarjeta en los instantes finales del primer tiempo y en el que Diego Costa volvió a irrumpir en la defensa de Osasuna con un fallido mano a mano Andrés Fernández y un centro sin rematador, tras dos maniobras desequilibrantes.

Estaba el partido raro, como si los tres puntos en juego no fueran nada, cuando Armenteros avisó al conjunto rojiblanco, aunque su tiro, tras un error de Miranda, lo desperdició con un intento muy desviado solo ante Courtois, y cuando Simeone ya incluyó a Villa sobre el césped, en lugar de un intermitente Leo Baptistao.

La victoria, incluso, estaba en duda. Porque Osasuna creció, nunca renunció a lograr un resultado positivo en el Calderón y dispuso de ocasiones. En el otro área perdonó Arda Turan, lo intentó Insua, novedad en el once, y el partido entró con todo abierto hasta el final y con inquietud para un Atlético que ya apunta al derbi.

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