Navarro bombardea al CSKA

El FC Barcelona ha logrado una victoria de mérito ante el CSKA Moscú (79-70) en un duelo en que tuvo que ir a remolque. Navarro, que hizo su mejor partido de la temporada, insufló aire a los suyos y supo jugar con cabeza al final para aniquilar a un equipo ruso que encadena dos derrotas seguidas ante los máximos rivales por el liderato.

Era indispensable ganar y, aunque costó, consiguieron este objetivo los de Xavi Pascual, que estará contento ante la reacción de los suyos. Pese a ir abajo mucho minutos, tuvieron la paciencia necesaria para aguantar, el saber estar para no perder los nervios una vez remontaron en el tercer cuarto, con un decisivo 27-14, y ya al final no ceder ante un último intento a la desesperada de los de Messina, que llegaron a ponerse cuatro abajo.

No obstante, el gran Navarro y sus 20 puntos, la persistencia de Tomic, el renacer de Marcelinho (16 puntos) y en general una mejora del equipo en su acierto y en la línea de tiros libres evitaron una derrota. Olvidan así la sufrida ante Nanterre la semana pasada, igualan al CSKA Moscú a dos victorias y dos derrotas y no se alejan de un Fenerbahçe que sigue intratable al asaltar el Pionir del Partizán de Belgrado.

No fue un duelo fácil para ninguno pues los dos equipos tuvieron que guerrear por el control del partido, como avisó Messina antes de llegar a Barcelona, aunque fueron los catalanes los vencedores reales y morales. Su CSKA dominó la primera parte, siempre con ventajas cómodas que rondaba los cinco puntos y una máxima de +7 ya en el primer cuarto, donde parecía que al Barça le costaba entrar en el partido.

La derrota de la semana pasada contra Nanterre planeaba sobre el Palau Blaugrana, ni mucho menos lleno aunque fue caldeando el ambiente a tiempo. Igual que la grada, el equipo se fue 'enchufando' más y más con el paso de los minutos, y fue el descanso el punto de inflexión necesario en un equipo que no podía encajar dos derrotas seguidas en su feudo.

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Con un parcial de 11-0, que ascendió a 17-2 bien entrado ya el tercer periodo, los de Pascual no solo dieron la vuelta al marcador sino que se alejaron hasta los diez puntos de diferencia (52-42 y 57-47) con triples de Navarro, muy inspirado en la reanudación y clave junto a la mejora en el acierto global y en tiros libre.

Pero no solo recuperaron el olfato, sino que recuperaron las individualidades necesarias para que el trabajo global tenga sentido y sea efectivo. Así, Tomic por dentro, un voluntarioso Papanikolaou zafándose con Weems o Micov y un muy mejorado Marcelinho Huertas llevaron al equipo hasta una máxima de 15 puntos en este tercer cuarto en una obra coral en que se vio al Barça que puede pugnar por el título.

Parte del buen trabajo realizado anulando al CSKA, incapaz de encontrar tiros fáciles, erróneo y con una defensa frágil, se esfumó en segundos cuando una serie de faltas cometidas por los blaugranas, incluida una antideportiva a Lampe, dieron un parcial de 0-7 a los rusos para encoger la diferencia hasta los 8 puntos.

Así, los blaugranas empezaron el tramo final por delante pero con la sensación de que lo que tanto había costado lograr podía esfumarse de nuevo en nada. Siempre a remolque en la primera parte, logrando solo por dos veces dominar en el electrónico, no querían dar oportunidad alguna para que el CSKA remontara, y sobre todo evitar que estuvieran cómodos y que ello les llevara a pensar en salir airosos.

Se mantuvo la defensa fuerte, la paciencia en ataque y amarraron los catalanes una victoria crucial para no perder el tren de cabeza en el grupo. Supieron pausar el juego, además, para evitar el intercambio rápido de canastas con el que empezó el duelo y que pronto llevó arriba al CSKA de Messina. Pese a ello, los rusos no se dejaron matar como ante Fenerbahçe y pugnaron por el triunfo, dando más mérito a este Barça que coge aire.

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