SOS mujeres

Llevamos una temporada donde parecen haberse confabulado distintos elementos para hacer más difícil la vida de la mujer. Es como una tormenta perfecta para mortificarlas, para relegarlas a posiciones que hace tiempo parecían superadas.

Y lo peor es que hay gente, que hay hombres, que se estarán alegrando de ello. Así que lo último que deberíamos permitir es que encima se ufanen, presuman o chuleen con ese machismo que tan metido en vena sigue teniendo este país.

Vamos a ver, las mujeres ya no es sólo que cobren menos, bastante menos, por el mismo trabajo. Ya no es sólo que, cuando trabajan, tengan que enfundarse el traje de superwoman si es que además quieren ser madres. Por no hablar de su clamorosa ausencia en los grandes centros de decisión política o económica; siguen siendo inmensa minoría.

Pero es que ahora tienen además sobre sus cabezas esa especie de inquisición postmoderna en forma de ley del aborto y esta misma semana hemos tenido que discutir por un videoclip musical, ese donde aparecía el actor Luis Tosar, porque entendíamos -y entendemos- que por enésima vez banalizaba algo tan serio como la violencia de género.

Hoy completamos la lista de agravios con algo que es símbolo de modernidad, que ha transformado el mundo, que nos ha cambiado la vida, pero que algunos han aprovechado para convertir en un estercolero, en la mierda donde pueden revolcarse a gusto. Hablamos de las redes sociales y del intolerable nivel de insultos, chistes y amenazas que se profieren contra las mujeres.

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La novedad es que hoy se han formalizado denuncias contra dos cuentas anónimas en Twitter. Porque están cerradas ya, pero no se sabe quién había detrás. Y debería saberse, porque el nombre de esos perfiles era, ni más ni menos, que '@muerenpocas'. Y si esto no es apología de la violencia machista que baje un juez y lo vea.